Domeño Viejo, un humedal serrano

 

Zarcero bereber (Iduna opaca), Arxiu RMiB


Primavera de 2021

En 1967 se acabó el embalse de Loriguilla, en la cuenca del río Turia, anegó las tierras de cultivo de Loriguilla y de Domeño por lo que hubo que expropiar y trasladar a toda la población de las dos localidades. Esta presa cuenta con una central hidroeléctrica que tiene una capacidad producción de 10,40 MW, estando el embalse lleno inundaría 346 ha y retendría un máximo de 71 hm³.


Domeño Viejo, Arxiu RMiB

Este año la lluvia ha sido generosa y el embalse está en niveles máximos, esto afecta a la espléndida vegetación de ribera que crece en la cola del embalse, en la vega de Domeño. En este lugar hay dos represas, la crecida ha sobrepasado la que está más baja inundando la antigua carretera.

Las antiguas huertas de Domeño se han convertido en un singular humedal de interior donde hay mucha biodiversidad porque aquí coincide la fauna ligada a los medios acuáticos con la de los cultivos mediterráneos, demás hay fauna rupícola debido a que el río ha excavado estos macizos calizos y las laderas son abruptas. La vegetación es igualmente diversa, aquí encontramos juntos los tarajes, chopos, álamos, algarrobos, olivos, granados, almendros, pino carrasco, almez y carrascas.


Domeño Viejo, Arxiu RMiB

Esta primavera he ido varias veces para recorrer con tranquilidad este lugar, intentando descubrir su diversidad ecológica. He estado cinco veces, el 5 de febrero, 30 de abril, 6 de mayo, 8 y el 18 de junio. Intentaré hacer un resumen de lo observado describiendo la aves según el hábitat que ocupan.

 

Aves de los humedales


Ánade azulón (Anas platyrhynchos), Arxiu RMiB


Aquí tenemos aguas tranquilas con amplias manchas de carrizos y abundantes árboles que solo tienen un problema, la variabilidad del nivel de las aguas. Crían varias parejas de Ánade azulón (Anas platyrhynchos) y muy probablemente lo hagan un par de parejas de Somormujo lavanco (Podiceps cristatus).


Garza imperial (Ardea purpurea), Arxiu RMiB

En los carrizos se concentran la mayoría de las aves, allí se refugian y deben reproducirse el Calamón común (Porphyrio porphyrio), el Carricero común (Acrocephalus scirpaceus ambiguus), el Carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus), la Garza imperial (Ardea purpurea) y la Gallineta común (Gallinula chloropus).


Garza real (Ardea cinerea), Arxiu RMiB


Si la zona estabilizara los niveles hídricos sería un lugar donde las siguientes especies se reproducirían. Las especies que estaban al principio de la primavera con plumajes nupciales pero parecen haber desistido son: el Cormorán grande (Phalacrocorax carbo), la Garceta común (Egretta garzetta), la Garceta grande (Ardea alba), la Garcilla cangrejera (Ardeola ralloides) y la Garza real (Ardea cinerea). Tengo la impresión que intentan hacerlo pero las variaciones de caudal impiden que finalicen, se debe quedar en intento. 

Un caso distinto es el del Andarríos chico (Actitis hypoleucos), esta especie sigue el patrón típico de nuestra zona, la podemos encontrar todo el año excepto en la época de reproducción, por tanto en mayo desapareció.


Aves de los sotos fluviales

Zarcero bereber (Iduna opaca), Arxiu RMiB


Aquí hay una buena densidad y variedad de la vegetación típica de las riberas fluviales, por ello hay una buena representación de aves que deben reproducirse. Destaca la presencia de especies poco frecuentes en nuestras latitudes como el Zarcero bereber (Iduna opaca) y el Torcecuello euroasiático (Jynx torquilla). 


Papamoscas gris (Muscicapa striata striata), Arxiu RMiB


El resto son aves comunes pero destaca la variedad que hay: Lavandera blanca (Motacilla alba), Cetia ruiseñor (Cettia cetti), Herrerillo común (Cyanistes caeruleus), Oropéndola europea (Oriolus oriolus), Papamoscas gris (Muscicapa striata striata), Pico picapinos (Dendrocopos major), Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) Zarcero políglota (Hippolais polyglotta).

 

Aves de los cultivos y campiñas

Curruca mirlona occidental (Sylvia hortensis), Arxiu RMiB


De este grupo de aves destaca la presencia de la Curruca mirlona occidental (Sylvia hortensis) observada el 8 de junio, por lo que es probable que se reproduzca en los campos abandonados que tienen añosos olivos, granados y almendros. 


Abejaruco europeo (Merpos apiaster), Arxiu RMiB

El resto de aves comunes son el Abejaruco europeo (Merpos apiaster), Abubilla (Upupa epops), Alcaudón común (Lanius senator), Jilguero europeo (Carduelis carduelis), Carbonero común (Parus major), Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), Golondrina común (Hirundo rustica), Gorrión común (Passer domesticus balearoibericus), Perdiz roja (Alectoris rufa), Serín verdecillo (Serinus serinus) y el Verderón común (Chloris chloris).


Milano negro (Milvus migrans), Arxiu RMiB

Cuando nos alejamos de la vega y subimos por las laderas, la vegetación cambia radicalmente, aparecen los romeros, aliagas, hay chumberas y algunas plantas invasoras. Allí podemos encontrar a la Collalba rubia (Oenanthe hispanica). A finales del invierno y en migración se añadían especies como la Curruca capirotada (Sylvia atricapilla) y el Milano negro (Milvus migrans).

 

Aves de los roquedos

Cuervo grande (Corvus corax), Arxiu RMiB


Las laderas son muy abruptas, gracias a ello podemos encontrar aves típicas de los roquedos como son el Avión común (Delichon urbicum), la Chova piquirroja (Pyrrhocorax graculus), el Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), el Cuervo grande (Corvus corax), la Curruca rabilarga (Sylvia undata) y el Roquero solitario (Monticola solitarius). Estos cielos los patrullan algunos ejemplares de Buitre leonado (Gyps fulvus) que se reproducen en la Serranía, estas aves recorren cada día muchos kilómetros en busca de carroñas con las que alimentar a sus pollos.

 

Aves de los bosques

Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), Arxiu RMiB


Nuestros bosques sufrieron una dramática deforestación, no hace muchos años la leña era necesaria para cocinar y calentarse, los años 40 y 50 del siglo XX acabaron con la mayoría de los bosques de la Península Ibérica. Con la despoblación a partir de los años 60 y 70, a pesar de los frecuentes incendios, la cubierta forestal se fue recuperando. El arbolado nos permite observar aves como el Gavilán común (Accipiter nisus),  el Mito común (Aegithalos caudatus), el Pinzón vulgar (Fringilla coelebs) y el Zorzal charlo (Turdus viscivorus). Durante la invernada abunda el Mosquitero común (Phylloscopus collybita) y en paso se ve el Mosquitero papialbo (Rhadina bonelli). 

 

Otras especies

Pandora (Argynnis pandora), Arxiu RMiB


Con los años un ornitólogo aprende a disfrutar del resto de la biodiversidad. Bajar la vista de los cielos permite encontrar especies singulares como las libélulas, en Domeño he podido identificar Calopteryx haemorrhoidalis, Calopteryx virgo, Ischnura elegans y Platycnemis latipesMariposas como la Cardera (Vanessa cardui), la Loba (Maniola jurtina) o la preciosa Pandora (Argynnis pandora). 


Calopteryx virgo Arxiu RMiB


También abundan los insectos pero solo soy capaz de identificar algunos de los más grandes y familiares, como la Abeja europea (Apis mellifera), el Abejorro común (Bombus terrestris) o el Milpiés (Ommatoiulus rutilans)


Platycnemis latipes, Arxiu RMiB


El 8 de junio me sorprendió comprobar que las carpas (Cyprinus carpio carpio) estaban en el momento álgido de la freza, algo que sólo dura entre 10 y 15 días. En nuestras aguas continentales cuando se dan las condiciones idóneas se produce la reproducción de los peces, como las carpas son peces grandes y eligen zonas de aguas someras para reproducirse son más fáciles de observar. 


Freza de la carpa común, Arxiu RMiB

Al naturalista que recorre la orilla de un embalse en silencio lo que alerta es el oído, escucha un chapoteo entre la vegetación recién inundada. Si uno se fija y tiene un poco de paciencia, puede comprobar que estos grandes peces se revuelven entres si, se frotan y ladean en las aguas someras. Cuando las aguas altas inundan los prados y la temperatura oscila entre los 18 y los 20 °C se desencadena el proceso de la reproducción, la freza de las carpas

Los machos y hembras de entre 2 y 4 años de vida, se juntan en estas aguas someras. Las hembras expulsan nubes de huevos, unos 500.000 cada una, aunque la cantidad depende del tamaño, a más peso más huevos. Mientras tanto los machos los rocían con esperma, si se fecundan se quedarán adheridos a la vegetación. La eclosión de los alevines depende de la temperatura del agua, cuando nacen miden unos 6 mm. Hasta que no crezcan lo suficiente no se aventurarán lejos de la protección que les facilita la vegetación sumergida, mientras tanto se dedicarán a comer y crecer sin tregua intentando evitar a los predadores. 


Largartija colilarga recargando baterías, Arxiu RMiB

Me sorprendió un escena singular protagonizada por una Lagartija colilarga (Psammodromus algirus) joven. Se soleaba sobre un tronco caído, tenía todo el vientre pegado a la madera pero levantaba las manos y los pies, observar la foto. Son animales de sangre fría y necesitan calor para activarse, este ejemplar de la foto debía estar en pleno proceso de recarga energética ya que por las mañana aun hace fresco.


Abeja europea (Apis mellifera) Arxiu RMiB

 Texto  de Rafa Muñoz, fotos Arxiu RMiB 2020    

     

Cardera (Vanessa cardui) Arxiu RMiB


¡Huertos solares, la amenaza "verde"!

 

Huerto solar en Caudete de las Fuentes, foto Arxiu RMiB

La riqueza natural que todavía atesoran las comarcas del interior es solo un espejismo temporal. Una gran amenaza se cierne sobre buena parte de las campiñas y los seres que todavía sobreviven en los pequeños pueblos y aldeas dedicados a la agricultura. Los responsables de este peligro son los que han diseñado el nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030. El objetivo es frenar el Cambio Climático provocado por las emisiones de CO₂, para ello pretende facilitar la producción de electricidad con energías renovables, algo muy deseable y así cumplir con uno de los objetivos marcados por la UE, reducir un 23% las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) respecto a 1990. 


Pequeña instalación solar en Mas de Noguera, Arxiu RMiB

Para lograrlo en 2030, el gobierno quiere instalar 59 GW nuevos que deben producirse con energías renovables. Ese año debe haber una producción total de electricidad de 161 GW, la producción se ha programado para que 50 GW los aporte la energía eólica y 39 GW la solar fotovoltaica. Le seguirán 27 GW de las centrales de ciclo combinado, son las centrales térmicas que queman gas, 16 GW de la hidráulica. Se añadirán 9,5 GW que generará el bombeo hidráulico, es lo que hacen en Cortes de Pallas, con la energía que sobra por las noches, bombean agua al lago que hay arriba en la Muela, de día la dejan caer hacia una turbina y generaran electricidad como lo hace la hidráulica. La producción solar termoeléctrica generará 7 GW, esta tecnología utiliza el calor del sol para concentran los rayos con los que calentar un fluido y generar vapor. Por último quedarán 3 GW que aportará la energía nuclear.

El PNIEC debía ser una oportunidad de desarrollo y creación de empleo para el país. Además debería contribuir a abaratar el costo de la energía y reducir la dependencia de hidrocarburos sucios que tenemos que importamos a precio de oro. Por desgracia la realidad será distinta, poco o nada cambiará porque la producción la seguirán controlando los mismos actores, la novedad es que este plan será una espada de Damocles verde que destrozará algunos de los mejores espacios naturales que quedan y enterrará miles de hectáreas de cultivos bajo paneles fotovoltaicos.

Los políticos han ha legislado para dar todo tipo de facilidades a las grandes empresas que quieran montar huertos solares, serán ventajas para los de siempre. Por eso las mismas empresas e inversores que se han lucrado con la tecnologías sucias, serán las que opten a montar los nuevos huertos de placas solares. Ahora se anuncian orgullosos como empresas "verdes" con energías más verdes todavía, en realidad ocultan que la próxima burbuja de especulativa seguirán llenando sus cuentas de resultados. 


Enguera, foto Arxiu RMiB

En economía se habla de oligopolio cuando unas pocas empresas controlan el mercado y se ponen de acuerdo para fijar barreras y dificultar la entrada de nuevas empresas competidoras y así repartirse entre unas pocas el mercado, además aunque es ilegal tienen muy fácil el negociar precios y aumentar sus beneficios.

Este cambio de modelo productivo de la energía podría haber sido la oportunidad para acabar con el oligopolio eléctrico español, abriendo oportunidades a la competencia y facilitando la inversión a usuarios y pequeñas empresas para distribuir una parte de los grandes beneficios actuales y abaratando el precio manipulado que pagamos hoy. 

El mercado eléctrico suponía un volumen anual de 13.000 millones de euros en 2020, sin contar los 19.000 millones que costaban el transporte, la distribución, las subvenciones y otros gastos. De esos 13.000 millones anuales, el 90% eran de cinco empresas: Endesa, Iberdrola, Naturgy, EDP España y Repsol. 

Ese coto vedado controlado por cinco grandes empresas que obtienen inmensos beneficios, con instalaciones amortizadas hace muchos años y con costes de producción muy pequeños. Para garantizar que nada cambie, parte de los beneficios que obtienen las eléctricas los dedican para comprar a políticos retirados de la primera línea con un sillón en sus consejos de administración. 

A modo de ejemplo, Ángel Acebes político destacado del PP, ha sido repescado como Consejero de Iberdrola, después de haber sido miembro durante siete años, tuvo que dimitir cuando lo imputaron por la privatización de Bankia. Por los consejos de administración de Endesa han pasado o están: Luis de Guindos, Elena Salgado, José María Aznar, Manuel Pizarro, Pío Cabanillas o Rodolfo Martín Villa. Por los de Iberdrola: Fernando Becker, Manuel Amigo, Braulio Medel, José Luis Olivas y el anteriormente citado, Acebes. En Repsol figura Luis Carlos Crosier, mientras que en Naturgy / Gas Natural están Felipe González y Narcís Serra. Por no aburrir omito los nombres de los cinco políticos que hay en Red Eléctrica Española.



Oligopolio eléctrico, foto Arxiu RMiB


Para regular el precio diario de la electricidad se realizan subastas diarias, como están controladas por el oligopolio de contrabandistas, se aprovechan que la ley dice que el precio del kilovatio hora que cobrarán será igual al precio que marque la última energía que entre la subasta diaria. 

Para entender este complejo montaje especulativo imaginemos un cubo donde cabe toda la electricidad que se va a consumir en un día. Los productores empiezan a ofertar electricidad de diversos orígenes y costes, con ellos empiezan a llenar ese cubo imaginario. El 80-90 % de lo que entra son MW muy baratos, producidos por la eólica, la solar y la nuclear. Cuando el pozal está casi lleno, a última hora, todos paran de meter la barata y solo dejan entrar la energía térmica que es mucho más cara y además debe pagar derechos de emisión de CO₂. 

Ese precio final que marca la energía más cara es el que pagaremos los consumidores por toda la electricidad que llena el cubo. Pagamos al precio más caro y además con derechos de CO₂ aplicados a todo lo que ha entrado ese día. Las eléctricas se encargan todos los días de cerrar el grifo de la energía barata y abrir el de la cara a última hora de la subasta. Es un negocio obsceno al que ningún político quiere poner freno.

El negocio es tan redondo que son las mismas grandes eléctricas las que se han lanzado a una  loca carrera para construir huertos solares de energía verde renovable, limitando la posibilidad de la participación de cualquier interesado con limitaciones como que las comunidades de productores no pueden tener placas a más de 500 metros. Un pueblo mediano o una ciudad no podrán llenar sus tejados con placas, consumir y vender la energía sobrante a sus vecinos. A parte de las eléctricas las grandes constructoras son las que se frotan las manos con el próximo negocio de las renovables.


Huerto solar en terrenos marginales, entre la vía de AVE y la A-3, Venta del Moro, Arxiu RMiB

Ante el negocio que significa el PNIEC, los promotores se han lanzado como buitres hambrientos a conseguir tierra barata, llana y soleada donde poder montar huertos solares, cuanto más barato consigan el suelo minimizan los costos y multiplican beneficios.

¿Cuáles son los terrenos más baratos que cumplan con los requisitos necesarios para montar un huerto solar?

Son las tierras agrícolas de secano del interior, lugares tranquilos con agricultores envejecidos. Poco importa que estos cultivos produzcan alimentos de calidad o que la a mayoría estén trabajados con métodos sostenibles que mantienen mucha biodiversidad. No importa porque es una riqueza natural protagonizada por especies modestas y poco llamativas, la mayor parte no está protegida por ninguna figura de conservación legal. Aun así en los secanos cerealistas viven muchas especies esteparias y la mayoría están en peligro de extinción.


Información de la Plataforma Utiel-Requena Sostenible


Los promotores "verdes" contactan los agricultores y propietarios, les ofrecen alquilarles las tierras durante 20-30 años, los precios ofertados van de 1.000 a 1.500 € la hectárea. Les presentan un contrato leonino en el que todo son salvedades y ventajas para los inquilinos, por el contrario para los propietarios todo son condicionantes y penalizaciones. Pero para muchos campesinos de edad avanzada y sin relevo generacional esta parece ser una buena opción para retirarse definitivamente con un complemento a las ridículas pensiones que cobrarán.

Los políticos que solo aspiran a encontrar soluciones económicas rápidas, que generen movimiento de capitales para que ganen los bancos a los que deben muchos millones, que sigan ganando mucho más las eléctricas para que después los coloquen cuando se retiren y que ganen las grandes constructoras que llevan años difíciles con las crisis económicas y además enriquecerán a los fondos de capitales extranjeros. Por eso han diseñado el PNIEC para beneficiar a los de siempre.

Nuestros dirigentes no harán nada para abrir el mercado a la competencia ni facilitarán el autoconsumo o la ocupación de terrenos degradados próximos a los consumidores. No les preocupa la ecología, las especies escasas y la despoblación del interior porque nada de eso da votos. No tienen inconveniente en enterrar tierras fértiles que producen alimentos de calidad bajo paneles solares, justo a las puertas de una próxima crisis por falta de alimentos. Tampoco les importa algo tan "baladí" como destrozar el paisaje, uno de los pocos activos que queda a las poblaciones del interior. 


¿Vamos a enterrar terrenos que producen alimentos bajo placas solares? Camporrobles, Arxiu RMiB

Un verdadero gestor con una estrategia conservacionista y verde, preocupada por el medio ambiente y con interés por hacer un nuevo modelo productivo, obligaría a poner los huertos solares en terrenos degradados próximos a las grandes áreas urbanas que son las que consumen la energía. Además al estar cerca de la mayoría de los consumidores necesitarían menos redes de transporte y transformación.

Un buen gestor del territorio nunca sustituiría terrenos que producen alimentos por polígonos productores de energía, teniendo miles de hectáreas de suelos degradados vacíos. Un político ecologista montaría los huertos en solares en los inmensos polígonos industriales que hay cerca las principales poblaciones y utilizaría los grandes tejados de las naves industriales o de los bloques de viviendas. El problema es que en ese caso tendrían que repartir los beneficios con muchos ciudadanos y además al ampliar la competencia se reduciría el precio de la electricidad. 

El problema es que todo lo anterior va en contra del sistema capitalista que prefiere acumular los beneficios en pocas manos, mientras nos vende que tenemos un mercado libre y abierto a la competencia, cuando en realidad lo controlan cinco grandes empresas que pactan y manipulan los precios. 

Este sistema es un gigantesco sumidero con forma de embudo, en la parte ancha entran los recursos, los trabajadores y los pequeños productores. En la parte estrecha hay una gigantesca y voraz boca que va a parar directamente a las cuentas bancarias de unos pocos. Una vez hecha la digestión, el capitalismo excrementa y nos devuelve residuos, contaminación, más precariedad y miseria. 


Segando en Fuenterrobles. Arxiu RMiB

El PNIEC no aprovechará las zonas industriales o degradadas ambientalmente porque están cerca de los grandes núcleos de población y tienen un suelo más caro. Esos yermos e improductivos solares abandonados cuestan de alquilar mucho más de lo que les cuesta arrasar un olivar con árboles centenarios y llenar los tejados de nuestros hogares con placas solares implica repartir los beneficios. Hacen mucho más negocio enterrando grandes campos de trigo, almendro, olivos, incluso viñas tradicionales.

¿No hay ningún político o economista con dos dedos de frente que sea capaz de valorar el verdadero valor que tienen las zonas agrícolas de secano, el gran servicio que hacen manteniendo la biodiversidad y preservando la productividad del territorio. 

Son los agricultores de cultivos de secano los deberían cobrar de la PAC por mantener el ecosistema y el clima. En realidad la PAC es otro negocio privado que principalmente beneficia a los grandes propietarios de tierras. ¡Prueba de ello es que los mayores perceptores de ayudas de la PAC viven en Madrid! Esos mismos grandes tenedores de terreno agrícola son los que ahora se han lanzado a postularse como los nuevos ecologistas que van a montar huertos solares. 

¡No os dejéis engañar, solo quieren más dinero y más rápido, antes aprovechándose de la PAC y ahora lo harán con los huertos solares!


Dehesa de Camporrobles enterrada bajo un huerto solar, Arxiu RMiB

Entre todos estos especuladores van a convertir las comarcas del interior valenciano en grandes polígonos industriales automatizados. Para conseguir que autoricen las instalaciones engañarán a los malos alcaldes prometiéndoles puestos de trabajo y algunas migajas en impuestos. En realidad solo crearán cuatro puestos de trabajo y ninguno en los pueblos pequeños, lo harán en las grandes localidades. A cambio conseguirán ahogar a los pocos valientes agricultores que aman la tierra y quieren mantenerla en producción, ellos son los verdaderos ecologistas.


¡Hecha la ley, hecha la Trampa!

Para evitar el control social de los proyectos de renovables y la denuncia de atropellos, la legislación ha creado trampas tan sangrantes como que los proyectos de huertos de más de 50 megavatios son competencia del estado y es a ellos a los que corresponde autorizarlas. Desde un despacho en el ministerio de Industria de Madrid, al técnico de turno que esté viendo los planos, le será muy difícil valorar la riqueza natural o etnológica que pueda quedar sepultada bajo placas solares. La Conselleria de Medi Ambient que está mucho más próxima al territorio solo podrá opinar en los proyectos menores, los que menos afecciones generarán.  


Movilización de Salvemos Brihuela


¡Los ecologistas lo tenemos muy claro, como lo tuvimos con el Plan Eólico Valenciano! 


El problema no son las energías renovables, no lo es la energía solar o la eólica. El problema consiste en diseñar un despliegue de renovables sin regular donde hay que montar esas instalaciones. Dejar la planificación en manos del mercado siempre acaba igual, degrada el medio ambiente, el nivel de vida de los pueblos del interior y de los agricultores

Los promotores pagarán un precio ridículo por hectárea y obtendrán mayores beneficios. A cambio los ciudadanos seguiremos pagando la electricidad a precios disparatados, esos mismos precios hundirán a autónomos, a pequeñas y a medianas empresas que necesitan la electricidad para poder producir.

En Europa han diseñado mucho mejor el despliegue fotovoltaico, priorizan las pequeñas y medianas instalaciones con lo que consiguen repartir y mitigar las afecciones, además respetan escrupulosamente la biodiversidad



Para denunciar esto mismo algunos de los mejores científicos e investigadores (1) españoles en el campo del naturalismo han publicado una carta en la revista Science (Vol 370, 2020), “Renewables in Spain threaten biodiversity” donde alertan de la amenaza que supone para la biodiversidad el crecimiento desmesurado de las renovables sin una planificación exhaustiva. La energía fotovoltaica necesita ocupar mucha superficie de terreno y su implantación afectará principalmente a especies en severo declive, como son las aves esteparias.

Greenpeace está de acuerdo con la urgencia de realizar un despliegue de las energías renovables, pero con la condición que se respete la biodiversidad y se facilite al máximo la participación social. Su portavoz de energía María Prado Rubio afirma que la transición energética debe ser entendida, como una evolución de un sistema energético basado en un modelo especulativo y controlado por pocas manos, el oligopolio energético, a otro que introduzca la máxima participación de generación distribuida, eficiencia y ahorro. Reclama que hay priorizar emplazamientos sobre suelos degradados y que se excluyan todos los Espacios Naturales Protegidos, las áreas críticas de especies en peligro de extinción, y la Red Natura 2000, que engloba las Zonas Especiales de Conservación (ZEC), las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y los Lugares de Interés Comunitario (LIC).

Salvemos Brihuela


Un ejemplo de cómo debemos defender nuestra tierra lo tenemos en Chiva, gracias a la Plataforma Salvemos Brihuela. En este municipio la empresa italiana Falck Renewables Power quiere instalar un huerto solar de 125 Mw que sepultará 420 hectáreas al pie de la Sierra de Chiva, lindando con un paraje natural protegido. Esta industrialización de una superficie equivalente a 566 campos de fútbol generará electricidad suficiente para 80.000 hogares, pero provocará la perdida de muchas tierras de cultivo de secano, afectará a muchas especies en peligro y obligará a arrancar algarrobos centenarios. En la cercana área metropolitana de València que consumirá esa electricidad no verán ningún huerto solar en los centenares de hectáreas de baldíos llenos de escombros. 


Plataforma Utiel-Requena Sostenible

En la comarca según los cálculos del colectivo Utiel-Requena Sostenible, los proyectos en fase de estudio supondrán la desaparición de casi un 6% de tierra agrícola, o lo que es lo mismo, 37 veces más de lo que la Unión Española Fotovoltaica considera oportuno, un 0’15%. En la comarca tienen previsto montar huertos solares sobre más 2.100 hectáreas, de ellos 11 proyectos superan las 100 ha de extensión, el mayor sepultará más de 400 ha. El día que esté todo en producción igualará a la energía que produce la nuclear de Cofrentes, lo que equivaldrá a lo que consumen 900.000 personas, 20 veces más de lo que consume el altiplano y sus 39.000 habitantes. 

¿Queremos abandonar la agricultura, la ganadería y el turismo rural para vivir rodeados de placas fotovoltaicas? 

Aldeas como La Portera, Los Pedrones, Las Monjas o Las Casas de Eufemia estarán sitiadas por placas solares, desaparecerán bosques y linderos que regulan la temperatura. En Camporrobles enterrarán los mejores secanos de cereal de la provincia en la Casa de la Viña, también los únicos de todo Siete Aguas. Los paneles fotovoltaicos arrasarán los restos de las dehesas que han sobrevivido, provocarán la desaparición de encinas, pinos, sabinas y enebros centenarios. 

Es hora de movilizarse, debemos organizarnos y levantar la voz, sólo si somos muchos y chillamos fuerte tendremos una posibilidad de que los políticos se replanteen esta loca carrera especulativa que sepultará parte de las mejores tierras agrícolas y toda la biodiversidad que estas sustentan. 


¡Si quieres tu tierra participa en las plataformas y en las concentraciones!


El Toro. Arxiu RMiB


 

Texto de Rafa Muñoz. 


(1) David Serrano, Antoni Margalida, Juan M. Pérez-García, Javier Juste, Juan Traba, Francisco Valera, Martina Carrete, Joxerra Aihartza, Joan Real, Santi Mañosa, Carles Flaquer, Inazio Garin, Manuel B. Morales, J. Tomás Alcalde, Beatriz Arroyo, José A. Sánchez-Zapata, Guillermo Blanco, Juan J. Negro, José L. Tella, Carlos Ibáñez, José L. Tellería, Fernando Hiraldo y José A. Donázar.