El escribano soteño (Emberiza cirlus) es un ave amante de los límites de las zonas boscosas donde encuentra matorrales donde buscar alimento y cobijar su nido. Se encuentran repartidas por toda la comarca en donde encuentren este tipo de hábitat pero en muy baja densidad. Sus hábitos son discretos y gustan de vagar solitarios en busca de alimento huyendo de agruparse entre ellos o juntarse con otras especies.
Los machos tienen un plumaje en la cara muy llamativo, es un de las aves mas bellas. Las hembras son más apagadas y discretas. Se alimentan de semillas, bayas e insectos. Estas aves son sedentarias lo que les permite empezar las puestas al principio de la primavera.
La bibliografía cita que son frecuentes tres puestas por temporada. Pues esto es lo que he podido comprobar en
He seguido el recorrido que tenía previsto. Medio kilómetro más adelante he podido observar a placer a un joven del año que salía de un baño y se estaba atusando el plumaje en lo alto de arbusto. Estaba completamente solo lo que indicaba su total independencia de sus padres. A medio día cuando volvía sobre mis pasos en el mismo lugar de antes ha vuelto a salir la hembra del mismo sitio y con las mismas prisas. No he tenido más que mirar dentro de una aliaga junto al camino y allí he encontrado su tesoro. Un nido en el centro del arbusto espinoso con tres preciosos huevos que supongo serán la tercera puesta de este año, dado las fechas en las que estamos. Le he hecho una foto rápida y he continuado mi camino bajo un sol que apretaba.
Rafa Muñoz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario