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Hurones y turones, una tradición

 

Hurón en Fuenterrobles, Arxiu RMiB

El hurón (Mustela putorius furo) es una raza doméstica derivada del turón (Mustela putorius putorius), aunque estudios genéticos sugieren que podría tener genes de otras especies, como el turón de las estepas (Mustela eversmanii). Los primeros hurones pudieron haber sido domesticados por los egipcios entre los años 1500 y 1400 a.C., pero no se han encontrado ejemplares momificados, lo que genera dudas al respecto. Sin embargo, está documentado que César Augusto envió hurones o, quizás, ginetas a las Baleares para controlar las plagas de conejos en el año 6 a.C.

 

El turón

Existen diferencias morfológicas entre el hurón y el turón, siendo una de las principales el color del pelaje, que en el turón es más oscuro, además presenta una máscara facial blanca muy característica. Los hurones, por su parte, suelen ser de menor tamaño, un turón puede alcanzar hasta 45 cm de longitud y pesar aproximadamente 1.500 gramos. La esperanza de vida de estos animales ronda los cinco años, y su hábitat natural se encuentra en zonas cercanas a ríos y áreas húmedas. A diferencia de sus parientes domesticados, los turones son animales solitarios y territoriales. Su actividad es crepuscular y nocturna, durante la cual buscan alimento, que consiste en pequeños mamíferos y reptiles. Ocasionalmente, también consumen huevos, peces, invertebrados o carroña.

Según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), las poblaciones de turón están en declive debido a la reducción de sus presas, la destrucción de su hábitat y el uso de venenos, por lo que se encuentra catalogado como especie con preocupación menor.

En el País Valencià, el turón es una especie poco conocida. Sin embargo, existen registros históricos que indican que, hasta finales de la década de 1980, era relativamente frecuente en las comarcas del interior. A partir de 1997, las citas de la especie desaparecen, y no se han localizado ejemplares en las prospecciones realizadas para eliminar al invasor visón americano (Neovison vison). Además, no se ha detectado en estudios con cámaras de fototrampeo, y en los centros de recuperación de fauna valencianos, no se ha registrado ningún ejemplar, lo que podría indicar que la especie se encuentra probablemente extinta en esta parte del Mediterráneo.


Hurón Arxiu RMiB


El hurón

El hurón es un animal doméstico, social y muy curioso, de hecho en los hogares de Estados Unidos es la tercera especie más frecuente, después de perros y gatos. Su domesticación se debió a la necesidad de conseguir proteínas animales y mantener contraladas las poblaciones de roedores que esquilmaban los graneros. Después de generalizarse el uso de los gatos para combatir a los roedores, su principal función quedó reducida a la caza.

El campesinado tenía muy limitado el acceso a las proteínas, ya que no podían cazar grandes herbívoros, ni podían tener armas con que abatirlos. Por ello, el hurón les permitía acceder a presas abundantes, pero difíciles de atrapar como los conejos, ya que a la menor señal de peligro se escondían en huras inaccesibles. Alguien debió darse cuenta que había unos pequeños carnívoros, los mustélidos, que tenían la habilidad de entrar dentro de las madrigueras, lo que provocaba el abandono de su refugio inexpugnable. La domesticación primero y luego, la selección genética fueron la responsables de la aparición del hurón.

Estos poseen cuerpos alargados y pequeños que les permiten internarse en la red de galerías de los vivares donde se refugian los conejos, o asaltar las madrigueras de los roedores. Para conseguir atrapar sus presas estos carnívoros cuentan con una vista, olfato y oído muy desarrollados, lo que les permite desenvolverse a la perfección dentro de estrechos y oscuros corredores o cámaras. Sus presas han aprendido que cuando uno de estos pequeños cazadores entra en sus huras, no hay más posibilidad de supervivencia que salir al exterior y huir. 

En Oceanía, el hurón es considerado una especie invasora, ya que fue introducido para controlar la plaga de unos conejos, también introducidos. Sin embargo, algunos ejemplares escaparon y lograron adaptarse al medio natural. Desde entonces, han proliferado cazando todo tipo de especies autóctonas, que están indefensas frente a la efectividad de un depredador al que no están acostumbradas.


Hurón, Arxiu RMiB


Técnicas de caza

La principal técnica de caza con hurón se denomina ronda de madriguera o caza a toro suelto. Consiste en introducir el hurón en una de las bocas de una madriguera y esperar que salgan las presas, para poder cobrarlas. Cuando un conejo detecta la presencia de un hurón dentro de su refugio, golpea con fuerza a modo de zapateo para avisar de la invasión al resto del grupo, y acto seguido huye. Todos los miembros del clan familiar de gazapos salen fuera huyendo a toda velocidad, utilizando alguna de las distintas bocas del vivar. Los cazadores aprovechan ese momento para dispararles o atraparlos con lazos, redes o capillos. 

El capillo es una red de un metro cuadrado que se coloca interceptando la boca de una madriguera, donde quedan atrapados los conejos que salen a toda velocidad. También se capturan los lagomorfos con perros o ayudándose con aves de cetrería. Un ejemplo cinegético lo encontré durante un paseo por la comarca de Utiel-Requena. En abril de 2011, tuve la oportunidad de coincidir en Fuenterrobles con un huronero que me permitió tomar algunas fotografías mientras introducía su hurón en un majano. 

La caza con hurón está regulada por las leyes cinegéticas y algunas comunidades permiten esta modalidad. No es el caso valenciano, nuestra legislación prohíbe el empleo de hurones para la práctica cinegética, según la Ley 13/2004, de 27 de diciembre, de caza de la Comunidad Valenciana, según el Artículo 12, apartado 2 d.


Foto de portada del libro "La Portera, su historia y sus familias" de Juan Piqueras Haba


Domesticar al hurón

Para poder utilizar el hurón en la caza, es fundamental adiestrarlo adecuadamente. Para ello, se emplean ejemplares jóvenes de hasta seis meses de edad. Es importante acostumbrar al animal al trato con su entrenador, pero este debe aprender a tolerar sus mordiscos, ya que son una conducta natural en las relaciones interespecíficas de los hurones. Ellos tienen un pelaje denso que amortigua el daño que provocan sus afilados caninos, por lo que muerden con fuerza. Gracias a la selección genética y al adiestramiento, se ha logrado que estos animales nerviosos y juguetones por naturaleza se conviertan en seres sociales, tan dóciles y cariñosos como un perro.


Traibolas o garigolas de la familia Ruiz, Arxiu RMiB

La cultura del huronero

El uso del hurón en la caza ha sido una arraigada tradición en el medio rural, por ello, se ha desarrollado toda una cultura específica en torno a esta práctica. En La Portera, Requena, la familia Ruiz mantiene viva la memoria de su abuelo, que fue un orgulloso experto de la caza con hurón. Aún conservan una valiosa colección de garigolas, que allí llaman “traibolas”. Son unos cestillos de esparto, en los que se saca al hurón al campo. Vicente y Gonzalo, me mostraron su colección con orgullo ¡Muchas gracias!




Los huroneros pueden emplean bozales específicos para evitar que el hurón mate al conejo dentro de la madriguera. Este pequeño carnívoro gusta consumir su presa, justo después de matarla, por lo que puede suele ocurrir que una vez se hartos, se queden dormidos allí mismo, aprovechando el calor que emite el cuerpo de su víctima. Esto representa un problema, ya que los hurones solo están activos entre tres y cuatro horas al día y la siesta puede ser prolongada. Cuando un hurón se encama dentro de un vivar, el huronero debe esperar a que salga de la madriguera, si tiene prisa debe cavar para recuperarlo o abandonar su hurón y regresar tiempo después. Para evitarlo se utiliza otra técnica, consiste en aparejar al hurón con un arnés atado a una cuerda; si no sale del interior del vivar, basta con estirar del cordel para recuperarlo. Además, hoy en día existen localizadores GPS específicos para este mustélido que permiten localizarlos y recuperarlos con facilidad.

Para tener localizados los hurones, se utilizan cascabeles o cencerros, ya que existe el riesgo que salgan de la madriguera cabalgando la espalda de un conejo, intentando morderle la nuca para matarlo, por lo que es probable que resulten heridos por los perdigones del cazador atolondrado que dispare al bulto. 


Texto y fotos de Rafa Muñoz. 

Hurón, Arxiu RMiB

Singular paso migratorio en Requena-Utiel


6 de septiembre de 2020

Balsas de Riego de El pontón


Estamos en pleno paso migratorio de las aves y en esta época en la comarca de Requena-Utiel podemos observar especies singulares que en principio un naturalista novato podría pensar que nunca las encontraría entre viñas, almendros y bosques. Uno de los puntos calientes de biodiversidad comarcal son las balsas propiedad de la Comunidad de Regantes de Campo Arcís que tienen en la aldea de El Pontón.

Flamenco común (Phoenicopterus roseus)


La mañana del domingo amaneció despejada, sin viento y con temperaturas suaves, recién levantado el sol en las balsas del Pontón encontré especies singulares como un solitario Flamenco común (Phoenicopterus roseus), pero había más aves ligadas a los medios acuáticos como una Garceta común (Egretta garzetta), dos Garcilla bueyera (Bubulcus ibis) y una Garza real (Ardea cinerea).

Racimo de uva en Camporrobles


Garcilla bueyera (Bubulcus ibis) y la derecha Garceta común (Egretta garzetta)


El resto de aves acuáticas presentes eran las habituales Focha común (Fulica atra), Zampullín común (Tachybaptus ruficollis) y Gallineta común (Gallinula chloropus) a las que se añadían tres ejemplares de Cuchara europeo (Spatula clypeata). Otras de las especies presentes eran los habituales limícolas migradores como eran un Andarríos grande (Tringa ochropus) y tres Andarríos chico (Actitis hypoleucos).

Águila pescadora (Pandion haliaetus)


Otra de las sorpresas fue el encontrar un Águila pescadora (Pandion haliaetus) que aparentaba haber hecho noche en El Pontón, se desperezó en lo alto de una torreta eléctrica, alzó el vuelo y dio una vuelta por la balsa para retomar su viaje al sur.

Golondrina común (Hirundo rustica)


Este periodo migratorio permite observar concentraciones señaladas de especies habituales en la comarca que son reproductoras estivales. 

Avión común (Delichon urbicum)


Se alimentaban a ras de agua y luego se concentraban a descansar sobre el tendido telefónico casi todas las especies de hirundínidos ibéricos, la especie más abundante eran la Golondrina común (Hirundo rustica) seguida del Avión común (Delichon urbicum), pero otras especies menos habituales como el Avión zapador (Riparia riparia) y la Golondrina daúrica (Cecropis daurica) o el Vencejo pálido (Apus pallidus) también estaban presentes.

Golondrina daúrica (Cecropis daurica) y a la derecha Golondrina común (Hirundo rustica)


Otras especies observadas en El Pontón fueron: Alcaudón común (Lanius senator), Cogujada común (Galerida cristata), Escribano triguero (Miliaria calandra), Estornino negro (Sturnus unicolor), Gorrión chillón (Petronia petronia), Grajilla occidental (Corvus monedula spermologus), Lavandera blanca (Motacilla alba), Paloma torcaz (Columba palumbus), Pardillo común (Linaria cannabina mediterranea), Serín verdecillo (Serinus serinus) y Urraca común (Pica pica) pero también una especie solo presente en los pasos migratorios como es la Lavandera boyera (Motacilla flava).

Avión zapador (Riparia riparia)


Después de un buen rato de pajareo en El Pontón me acerqué a Camporrobles para observar otras especies, los campos de cereal segado estaban llenos de ejemplares en paso como tres hembras de Collalba gris (Oenanthe oenanthe) y Bisbita campestre (Anthus campestris). Tres ejemplares del migrador Mosquitero musical (Phylloscopus trochilus trochilus) preferían alimentarse en un campo de almendros con una cosecha espectacular. 

Almendro en Camporrobles


Collalba gris (Oenanthe oenanthe) 


Esa mañana encontré otras aves residentes como el Alcaudón meridional (Lanius meridionalis meridionalis), Arrendajo euroasiático (Garrulus glandarius), Busardo ratonero (Buteo buteo), Cernícalo Vulgar (Falco tinnunculus), Corneja negra (Corvus corone), Cuervo grande (Corvus corax) y el Mirlo común (Turdus merula).

Viña en Camporrobles


Bisbita campestre (Anthus campestris)


Como no solo de aves vive el naturalista pude identificar en un barbecho entre viñas repletas de hermosas uvas una buena variedad de mariposas como la Ajedrezada serrana (Pyrgus alveus), Blanca escasa (Artogeia ergane), Blanquiverdosa (Pontia daplidice) y Chupaleche (Iphiclides podalirius) además de una gran araña, la Argiope lobulada (Argiope lobata) en uno de los bosquetes en Fuenterrobles.

Chupaleche (Iphiclides podalirius)


Texto y fotos de Rafa Muñoz 2020

Ajedrezada serrana (Pyrgus alveus)


Blanquiverdosa (Pontia daplidice)


Blanca escasa (Artogeia ergane)


La Bicuerca, aves, bosques y mucha historia

Buitre leonado (Gyps fulvus)



La Sierra de la Bicuerca es uno de los rincones donde bulle la vida salvaje en la comarca de Requena Utiel. Esta sierra que pertenece al Sistema Ibérico y es su extremo más meridional, tiene una pequeña extensión pero una altura respetable con los 1.116,94 metros sobre el nivel de mar que alcanza su mayor monte, el Pico de la Bicuerca.

Sierra de la Bicuerca


La mañana 17 de julio de 2020 madrugué para realizar un recorrido y poder disfrutar la riqueza de estas montañas que tienen una orientación Norte-Sur y se la reparten los términos de Fuenterrobles al oeste, Utiel al este y Camporrobles al noroeste. El topónimo de Bicuerca es singular quizás quiera decir dos cuerdas, las dos líneas montañosas que protegen un estrecho valle en el centro.

Reconstrucción de un telar ibero en Kelin


Dejé el coche cerca del Collado de Bicuerca que tiene unos respetables 1.029,67 metros de altitud, dejé a mi espalda el Cerro de la Peladilla donde se encuentran los restos de un poblado ibero fortificado ocupado entre los siglos III y II a.C. Debió ser una atalaya de vigía para proteger la próxima ciudad de Kelin que fue el centro comarcal en la edad de Hierro, entre los siglos VII y I a.C. Los Villares o Kelin estaba situada donde hoy se encuentra Caudete de las Fuentes, fue un oppidum fortificado ibero de unas 10 hectáreas de extensión que quedó totalmente arrasado el año 75 a.C., cuando Pompeyo incendió Kelin en las guerras civiles romanas, como castigo por el apoyo de la población al general Sertorio, la ciudad arrasada nunca más se levantó.

Reconstrucción de un encuentro comercial de la nobleza de Kelin con un fenicio


Al sur del Collado de Bicuerca también se alza otro de los puntos históricos de Fuenterrobles, el Cerro del Telégrafo con 1.091,87 msnm. En el año 1845 en esta montaña se construyó una de las torres de la segunda línea de telegrafía óptica española que comunicaba Madrid y Valencia.

Ruta Bicuerca



La infraestructura se abandonó diez años después cuando se desarrolló la telegrafía eléctrica, en la comarca quedaron abandonadas un total de 5 torres de las 30 que unían ambas capitales.

Cerro del Telégrafo


Inicié camino dirección norte a media ladera, a la altura donde se encuentra el tótem escultórico de Emilio Gallego llamado “Piedras al aire. Canto a la Naturaleza en Espiral”. En esta ladera que reseca el sol de la tarde crece un claro matorral mediterráneo dominado por arbustos como el romero (Rosmarinus officinalis), espliego (Lavándula officinalis), tomillo (Thymus vulgaris), brezo (Erica multiflora), Coscoja (Quercus coccifera) y aulagas (Genista scorpius). Entre ellos destaca un alto y solitario Pino laricio (Pinus nigra) que alcanza los 9’25 metros de altura. El sol todavía no había rebasado las cumbres de la sierra cuando entre las sombras se levantó de su encame con desgana un Búho real (Bubo bubo hispanus) mientras cantaba un Alcaudón meridional (Lanius meridionalis meridionalis).

Abejaruco europeo (Merpos apiaster)


Gané altura siguiendo la antigua senda de Fuenterrobles a las Cuevas de Utiel y cerca de una caseta encontré una familia de Collalba rubia (Oenanthe hispanica). La vegetación empezó a ganar porte, en las partes más resguardadas crecen algunos bosquetes de Pino carrasco (Pinus halepensis) desde donde cantaba la Alondra totovía (Lullula arborea) y espesos matacanes donde lo hacía la Curruca rabilarga (Sylvia undata).

Cardera (Vanessa cardui)


En lo alto de la cuerda que separa las dos vertientes una estrecha senda sigue dirección norte ganando altura muy cerca de la cumbre del Pico de la Bicuerca. Gracias a la mayor humedad el pinar crece recto y da sombra al Sendero Pequeño Recorrido PR-CV 406 que discurre entre la cumbre y unos modestos cortados rocosos. En ellos descansaban 3 enormes ejemplares de Buitre leonado (Gyps fulvus) que debían haber pasado la noche y esperaban las corrientes de aire caliente del mediodía para alzar el vuelo, ante mi presencia debieron adelantar el despegue.

Collalba rubia (Oenanthe hispanica)


Antes de llegar al Cerro de las Majuelas la senda pierde altura bajo un bosque umbroso donde encontré Arrendajo euroasiático (Garrulus glandarius), Mirlo común (Turdus merula), Mito común (Aegithalos caudatus), Mosquitero papialbo (Rhadina bonelli), juveniles de Petirrojo europeo (Erithacus rubecula) y Pinzón vulgar (Fringilla coelebs). Aquí crece algún pino rodeno (Pinus pinaster), carrascas (Quercus ilex) y sabinas (Juniperus phoenicea) de buen porte, lentisco (Pistacia lentiscus) y Madroño (Arbustus unedo).

Sympetrum fonscolombii


Por el fondo del estrecho valle central de la Sierra de la Bicuerca hay campos de cereal que ya estaban segados. Aquí coincide el trazado de varios caminos singulares, el del Camino de la Lana que es la ruta de peregrinación jacobea que une València con Cuenca. Ambas ciudades están separadas por 250 Km que se realizan a pie en diez jornadas. La ruta sigue de Cuenca hasta Burgos donde enlaza con el tradicional Camino Francés. Esta tranquila pista arenosa también forma parte del GR-238 Tierra del Vino y del Camino de la Vera Cruz.  

Casa de la Bicuerca


Seguí junto a la seca Fuente de la Bicuerca que antes permitía la vida en la Casa de la Bicuerca que hoy está en ruinas además del cultivo de estas tierras. Allí observé Abejaruco europeo (Merpos apiaster), Paloma torcaz (Columba palumbus), Pardillo común (Linaria cannabina mediterranea), Serín verdecillo (Serinus serinus), Vencejo común (Apus apus) además de una mariposa Cardera (Vanessa cardui) y dos libélulas: la Sympecma fusca y la Sympetrum fonscolombii.

Sympecma fusca


Este también es el Camino Viejo de Cuenca que en la Casa de la Bicuerca se une a la comarcal de Fuenterrobles a las Cuevas, desde allí se observa buena parte del término de Utiel y los generosos viñedos Hoya de Cadenas. Esta es una finca del siglo XIX que en sus instalaciones además de una bodega visitable se encuentra el Museo Arte en barrica, allí hay colección de recipientes decorados por artistas valencianos. https://www.hoyadecadenas.es/

Pinzón vulgar (Fringilla coelebs)


Regresé hasta donde tenía el coche y al pasar por Fuenterrobles recordé que esta población fue fundada como un mayorazgo que pertenecía al municipio de Requena en 1578. Ya entonces era una localidad célebre porque según la tradición en la pequeña cueva del paraje de Covarrobles, cercano al cerro de Juan Benito, estuvieron presas las hijas del Cid y allí recibieron azotes a manos de los Condes de Carrión.

Fuenterrobles



Texto y fotos de Rafa Muñoz 2020

“Las hijas del Cid” de Dióscoro Puebla 1871.




EL PASO MIGRATORIO DESDE EL CARDETE, CAMPORROBLES.

Amanece, el pico de El Tejo, Requena


7 de septiembre de 2014.

Mañana intensa y quizás la que mayores números de aves ha deparado en el observatorio de la migración del Cardete, Camporrobles. La jornada empezó 16 grados y con nieblas en las zonas bajas pero se mantuvo siempre despejada en Camporrobles, una leve brisa completó la foto meteorológica. Antes de censar un rápido recorrido por la Atalaya del Sabinar (Fuenterrobles) permitió detectar  estas especies:


PERDIZ ROJA
2
ATALAYA DEL SABINAR
FUENTERROBLES
7,30h
MOCHUELO
1
ATALAYA DEL SABINAR
FUENTERROBLES
7,40h
MOCHUELO
1
ATALAYA DEL SABINAR
FUENTERROBLES
7,45h
BUSARDO RATONERO
1
ATALAYA DEL SABINAR
FUENTERROBLES
7,46h


Collalba gris, Casa La Viña, Camporrobles.


Después entre Casa Nueva y Casa La Viña en Camporrobles pudimos observar:

CULEBRERA EUROPEA
1
CASA NUEVA
CAMPORROBLES
8,15h
PERDIZ ROJA
1
CASA NUEVA
CAMPORROBLES
8,20h
HALCÓN PEREGRINO
1
CASA LA VIÑA
CAMPORROBLES
8,35h
COLLALBA GRIS
1
CASA LA VIÑA
CAMPORROBLES
8,40h


 Abejero europeo


El censo lo empezamos a las 9.30 horas y enseguida nos vimos envueltos en una vertiginosa serie de observaciones encadenadas que no nos permitieron descanso. Como resumen indicar que el número total de aves migradoras fue de 901, de 8 especies; 116 abejarucos en 3 bandos distintos, 75 abejeros europeos en un continuo goteo de pequeños grupos, 5 aguilillas calzadas, 14 culebreras, 4 gavilán, un bando de 6 paseriformes que no pudimos identificar, 5 grupos distintos con un total de 159 vencejos común, un bando con 6 vencejo real y 2 grupos de golondrinas en paso con total de 27 ejemplares.

Las 38 aves locales que detectamos fueron 1 curruca cabecinegra, 4 culebreras, 4 avión roquero, 3 avión común, 1 cernícalo vulgar, 2 aguilillas calzadas, 2 águilas reales un adulto y un joven, 12 buitre leonado y 2 cuervos.

Sin duda fue una mañana de las que hacen afición. Queremos aprovechar estas líneas para invitar a quien quiera acompañarnos, sólo tenéis que mandar un correo a svorequeutiel @ yahoo.es para quedar y estar dispuestos subir la modesta cumbre con unos 10-15 minutos y a pasar una mañana disfrutando de una vista excepcional y si la suerte acompaña buenos números y variedad de aves.


      Abejero europeo


Observadores Luis Albero y Rafa Muñoz.

Todas las fotos de Rafa Muñoz tomadas el mismo 7 de septiembre.

RAPACES EN EL OCCIDENTE VALENCIANO

19 de marzo
 Carraca (Coracias garrulus)

Esta tarde he recorrido junto a mi mujer la zona de Fuenterrobles y Camporrobles, iba a desmontar un hide que tengo por allí para poder colocarlo en otro sitio y al final lo he dejado donde estaba en vista de lo visto. A la altura de Utiel ya se veía volar una pareja de águilas sin identificar, llegando a Fuenterrobles un ratonero (Buteo buteo) y ya en el hide, encima de unos almendros estaban una pareja de críalos (Clamator glandarius), seguido me he dirigido al bosquecillo de la "casa de la viña", llegando he visto otro ratonero (Buteo buteo) volando la zona y 3 parejas de abubillas (Upupa epops), siguiendo hacia la casa una carraca (Coracias garrulus) y un gavilan (Accipiter nisus) parado en una horma supongo que vigilando, ya en el bosquecillo nos ha salido volando una lechuza (Tyto alba) que no hemos visto si ha salido de un pino o venía volando y se ha dirigido hacia la casa, no hemos podido ver si ha entrado pero luego más tarde la he recorrido entera y no he encontrado ningún indicio. 

 Lechuza (Tyto alba) 

De regreso, nada más cruzar la carretera hacia la pista que se dirige a Fuenterrobles, un alcotán (Falco subbuteo) nos ha salido volando luego le ha seguido un cernícalo (Falco tinnunculus) y otra rapaz que no he podido identificar, he pensado en un ratonero pero el tamaño era algo inferior, más adelante una collalba rubia (Oenanthe hispanica) en unos montones de piedras y luego a mitad de camino hacia la carretera de Fuenterrobles por la pista otro alcotán (Falco subbuteo). No pongo todo lo visto pero esto ha sido lo más interesante. Por cierto, cuando he llegado a los mil, he dejado de contar conejos (Oryctolagus cuniculus) y liebres (Lepus granatensis).

Mensaje de Rafa Arroyo, en el FORO SVO Aves
Fotos de Víctor París y Jose Ventura, FONS FOTOGRÀFIC SVO


AVES EN LAS TIERRAS VIEJAS, LOS LLANOS DE CEREAL.

6 de marzo
Corneja negra (Corvus corone)

El domingo en El Pontón aumentan los chorlitejos chicos (Charadrius dubius), 2 gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus) a punto de completar el plumaje nupcial y un  vistoso tarro blanco (Tadorna tadorna).
Perdiz roja (Alectoris rufa)

En Fuenterrobles todavía cazadores y perros, ¡cuando acabará la pesadilla! pero en los campos se nota la agitación de la primavera y las aves y mamíferos otrora esquivos ahora se dejan ver con la esperanza de encontrar pareja, muchas perdices (Alectoris rufa), liebres (Lepus europaeus) y conejos (Oryctolagus cuniculus) son los supervivientes, los más fuertes, los más listos.

Conejo (Oryctolagus cuniculus)

Mis primeros críalo (Clamator glandarius) de la temporada, no bajaron de 5 ejemplares los ejemplares ya que en esta zona abundan l as urracas (Pica pica) y estas crían a sus pollos sin saberlo, algún pequeño bando de torcaces (Columba palumbus).

 Críalo (Clamator glandarius)

En Camporrobles ratoneros (Buteo buteo), alguna alondra común (Alauda arvensis), las cogujadas (Galerida cristata) cantando desde posaderos altos, las calandrias (Melanocorypha calandra) dispersas y en parejas ganandose un territorio entre los terrones salpicados de cardos donde esconder sus huevos y los cernícalos (Falco tinnunculus) aprovechando cualquier mínimo posadero de estas tierras llanas donde reina el cereal.
Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus)

Mensaje de Rafa Muñoz, en el FORO SVO Aves.
Fotos de Rafa Muñoz, FONS FOTOGRÀFIC SVO