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Año de lúganos y de pinzones reales

 

Grupo de pinzón real​ (Fringilla montifringilla)

Las aves son animales adaptados al vuelo, esa capacidad les permite realizar largos desplazamientos lo que les facilita disponer de diferentes recursos, dependiendo de la época del año. La migración es el viaje estacional, de ida y vuelta, que  les permite evitar condiciones climáticas adversas. Además es sabido que la disponibilidad de los recursos es cíclica, desde la producción de semillas, la abundancia de insectos o pequeños mamíferos, tienen periodos de abundancia a los que siguen otros de escasez. La posibilidad de realizar largos desplazamientos con una gasto energético asumible, permite salvar una escasez puntual.


Jilguero lúgano​ (Spinus spinus)

La Península Ibérica es un refugio invernal ocasional para algunas aves que en condiciones normales no necesitan llegar tan al sur del continente. Por eso algunos años las podemos encontrar en abundancia mientras que otros apenas se dejan ver. Un buen ejemplo lo tenemos con dos especies de la familia de los fringílidos, el jilguero lúgano​ (Spinus spinus) y el pinzón real​ (Fringilla montifringilla), ambos son primos hermanos de los conocidos jilgueros, pinzones y verdecillos.

Este año los campos de cultivo del centro de la comarca de Utiel-Requena han acogido buenos números de lúganos y pinzones reales, que han venido huyendo del centro y norte de Europa Occidental.

Aquí los luganos se alimentaban de semillas de plantas arvenses, son las que crecen en los barbechos y campos cultivados, como los cardos. Acompañaban a bandos invernales de pardillo común (Linaria cannabina)​ y a grupos mixtos de serín verdecillo (Serinus serinus) y jilguero europeo (Carduelis carduelis). En el periodo invernal las aves que se alimentan del mismo recurso prefieren agruparse en nutridos bandos, juntos consiguen encontrar sustento a la vez que aumentan la seguridad frente a las emboscadas de los predadores.


Pinzón real​ (Fringilla montifringilla)

Los pinzones reales en las campiñas de Requena siempre los he encontrado en viñas que no se habían cosechado y conservaban los racimos, o en viñas recogidas manualmente donde abundaban las racimas, pequeños racimos redondeados con unos pocos granos que por tener poca maduración, se descartan en la recolección. Estos campos actúan de imán para muchas más aves que se alimentan de las uvas acartonadas por los fríos, pero dulces, así como de los raspajos y los huesos.  En estos campos les acompañaba el pinzón vulgar (Fringilla coelebs) y el verderón común​ (Chloris chloris) principalmente.

 

Texto y fotos de Rafa Muñoz.

INVIERNO, HELADAS, NIEBLAS Y AVES




El 27 de diciembre amaneció con amplias nieblas en las zonas más bajas, donde estas no reinaban caía una buena helada gracias a los -3 y -4ºC. En el Pontón había pocas aves ya que estamos en plena temporada de caza y no es raro que alguna escopeta se acerque por aquí para ver si puede cobrar algún ánade azulón por lo que las aves estaban muy recelosas ante mi presencia.

Apenas pude contar 2 ánade azulón (Anas platyrhynchos), 3 avefrías (Vanellus vanellus), 1 agachadiza común (Gallinago gallinago), 4 andarríos grande (Tringa ochropus), 5 zampullín común (Tachybaptus ruficollis) y 3 gallinetas (Gallinula chloropus).


Reyezuelo listado  (Regulus ignicapilla) 


Como la niebla subía decidí ganar altura huyendo hacía la sierra de Utiel donde reinaba el sol. En la ermita del Remedio pude observar las habituales especies forestales sedentarias acompañadas de algunos invernantes. De entre las primeras pude fotografiar a los inquietos reyezuelos listados (Regulus ignicapilla) pero también había mirlo común (Turdus merula), un raro zorzal charlo (Turdus viscivorus) por lo amplio del moteado de su vientre y por una mancha blanca en las escapulares y por un tono tirando a gris de su manto, carbonero garrapinos (Periparus ater), colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), petirrojo (Erithacus rubecula). 


Zorzal charlo (Turdus viscivorus)  algo "raruno"



De las aves invernantes vi Jilguero Lúgano (Carduelis spinus) y un acentor común (Prunella modularis). Esta es una pequeña y discreta ave amante de las espesuras y que no gusta de mostrase a nuestros ojos. El estatus en nuestra comarca es dudoso porque aunque cría en zonas cercanas las escasas citas que tenemos se concentran entre mediados de octubre y mediados de marzo por lo que es un invernante escaso que siempre hemos encontrado en la cercanía de barrancos y ramblas húmedas. Otro invernante habitual en esta zona era el picogordo (Coccothraustes coccothraustes) del que solo pude observar un ejemplar.

Acentor común (Prunella modularis)




Solo tuve que desplazarme unos pocos kilómetros hasta la cumbre del Negrete para encontrar al otro acentor, el acentor alpino (Prunella collaris) mucho menos tímido que su primo prefiere las alturas, los caminos y linderos donde pasa los inviernos regularmente aunque en muy bajo número. Entre las antenas del Negrete se soleaban dos ejemplares, acompañados de 4 avión roquero (Ptyonoprogne rupestris) y un cernícalo vulgar (Falco tinnunculus).


Acentor alpino (Prunella collaris)




De regreso en la pista del Negrete encontré una fila de orugas de procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa), guiadas en fila india por una hembra buscaban un lugar enterrarse el suelo donde pasarán a la fase de pupa o crisálida y evitaran la crudeza del invierno. En verano eclosionarán en forma de sobrias mariposas que con un corto periodo de vida les bastará para reproducirse y poner los huevos que darán paso a otra generación de orugas.


Procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa), nido, procesión y detalle de las orugas.




Texto y fotos de Rafa Muñoz 27 de diciembre de 2015. 


Acentor alpino (Prunella collaris)



MIRLO CAPIBLANCO EN LA LOBERUELA, CAMPORROBLES

22/02/2015

Viñas y carrasca con El Molón al fondo.

El domingo no amaneció con hielo lo que es de agradecer aunque un fuerte viento de poniente hizo que los 3ºC parecieran muchos menos. Estos días de finales de febrero parece que la luz empieza a ganar terreno al invierno en este rincón de la península y ayuda a aguantar el frío.

Comencé con el habitual recorrido por la cañada del Churro en La Portera, sin  novedades con las especies habituales en este mosaico de viña, erial y cereal salpicado de carrascas de buen porte, son restos de las dehesas que dominaban estas tierras, en los cerros la vegetación es un espeso pinar adulto que no deja mucha luz al escaso sotobosque mediterráneo. Las aves todavía van unidas en grupos invernales buscando el aprovechar las últimas semillas de cardos de la temporada pasada,  observé pinzón vulgar, verderón común, jilguero y triguero.

En las balsas de riego de El Pontón ha aumentado el caudal pero se siguen viendo muy pocas aves, esa mañana conté 10 ánades azulones, 4 zampullín chico y una gallineta.

Verderón, jilguero y pinzón vulgar.

Unos pocos kilómetros más y volví a un rincón en la Loberuela, aldea de Camporrobles, allí entre carrascas, viñas y cereales encontré una buena balsa que utilizan las aves para beber, quería probar un "hide" que compré recientemente, con suerte me permitiría descubrir que frecuentan esa zona.

Zorzal común y pinzón vulgar macho.

El fuerte viento me obligó a fijar el escondite bien con piquetas, lo monté con el sol de espaldas y a una distancia prudencial para no asustar a las aves, entré con 5º C a las 9.30 horas. Tuve la impresión que las aves empezaron a llegar cuando bajo un poco la fuerza del viento, a las 9.45 entraron los primeras, una pareja de mirlo común, 2 pardillo, 2 jilguero, verderón común y zorzal charlo y zorzal común. El momento de posarse para beber es uno de los más críticos, al hacerlo las aves pierden visibilidad y pueden recibir el ataque de predadores, suelen seguir siempre un protocolo de seguridad. Primero se posan en un árbol cercano para comprobar que no hay peligro, los adultos suelen dejar bajar primero a los ejemplares más jóvenes, si no ocurre nada entonces bajan ellos. Hay especies más tímidas y otras más confiadas. Los mirlos bajan al suelo y con dos saltos se esconden bajo los juncos, beben y salen rápido. Los pinzones adultos escogen un lugar en sombra, en caso de haber un predador elegiría presa entre las aves al sol y alejada de la vegetación que les facilitaría refugio.

Mirlo capiblanco

A las 10 de la mañana apareció la primera sorpresa un mirlo capiblanco, ave que pensábamos más escasa en la comarca de Requena-Utiel pero algunos inviernos como este es bastante común y está bien repartida. Le acompañaron escribano soteño, machos, hembras y jóvenes, lavandera blanca y petirrojo. Tuve que recurrir a la guía con las hembras y jóvenes que pueden confundirse con otro migrador muy escaso en esta zona, el escribano cerillo.

Escribano soteño macho

Escribano soteño hembra


A las 10.30 seguía el goteo de llegadas, se añadieron especies nuevas como el verdecillo y el pinzón vulgar. A las 10.51 sonó un extraño sonido, un suave graznido a mis espaldas, un gavilán sobrevoló el "hide" y desapareció. Los predadores prefieren la facilidad del momento de abrevar para cazar, se esconden en la proximidad de charcas, para ello se colocan inmóviles con el sol espaldas y con la suficiente proximidad al bebedero para poder cobrar su alimento. Supuse que el "Hide" le tapaba la visibilidad de la charca ya que a mis espaldas había una coscoja de porte mediano que bien podría ser su posadero habitual y con desagrado se marchó para buscar otro lugar donde apostarse.

Perdiz

A las 11 oí el canto de un macho de perdiz que se paseó por la zona sin acercarse a beber, todavía no es el potente canto del celo, supongo que vagaba buscando pareja, algo difícil por las bajas producidas por la recientemente finalizada temporada de caza. A las 12 volvió a entrar otro mirlo capiblanco y cuando se fue aproveché para desmontar el Hide, esta palabra inglesa tiene la ventaja de ser más corta que el término compuesto que sería el apropiado en español, escondite o puesto de caza.

Lavandera blanca


De regreso pude ver como tres cornejas expulsaban a un ratonero por la Casa de la Viña, un campo recién arado con 37 lavanderas blancas y un adulto de águila real cerca de Campo Arcís. Buena mañana y una alegría el ver a los mirlos capiblancos, los mirlos del norte que solo nos visitan los inviernos. 



Texto y fotos de Rafa Muñoz febrero de 2015.

CENSO DE AVES ACUÁTICAS INVERNANTES EN CONTRERAS

Décimo quinta edición del censo de aves acuáticas invernantes en embalses de la Comunitat Valenciana 17-18 de enero 2015. 



El domingo 18 de enero Vicente Boix y yo realizamos el ya tradicional censo de aves acuáticas invernantes en aguas del interior valenciano en el Embalse de Contreras. Desde el año 2000 muestreamos la salud de nuestras zonas húmedas de interior contando la diversidad de especies y el número de individuos que las utilizan como refugio invernal.

Amaneció en la cola del embalse de Contreras un día fresco y despejado con -7ºC que se hicieron soportables gracias a la falta total de viento. Con el paso de las horas y cumpliendo las previsiones los cielos se fueron cerrando y al atardecer nevó en toda esta zona.

El nivel de esta presa en el río Cabriel con una capacidad de 872 Hm³ tuvo un mínimo en el año 2007 que subió hasta un máximo en el año 2012, desde entonces ha bajado con una reducción de caudales embalsados muy acusada entre 2014 y 2015 por la fuerte sequía del año pasado.

 Somormujo lavanco.


Las dos aves con más individuos que invernan en Contreras han sido desde siempre el cormorán grande y el somormujo lavanco. Son dos especies piscívoras que bucean para conseguir atrapar los peces de los que se alimentan. El cormorán fue la especie más numerosa del 2000 al 2009. Tuvo un pico en los años 2003 y 2004 con 98 y 85 ejemplares, coincidía esos años unos bajos niveles de agua que permitían la existencia de un dormirdero comunal en un nutrido grupo de árboles muertos que sobresalían de las aguas cerca de la orilla. Esta zona el resto de años o quedó fuera o bajo las aguas, entonces bajó radicalmente el número de individuos hasta el entorno de los 20 ejemplares en 2010. Justo ese año marcó el punto de inflexión con el somormujo lavanco que le sobrepasó en número. Esta especie ha tenido dos máximos coincidentes de 67 ejemplares los años 2011 y 2015.


Tabla ejemplares año



De las otras especies muy pocos individuos para la extensión de este embalse, señalar este año la presencia garza real y pato colorado.

Acentor alpino, diciembre 2014.

De las especies no acuáticas solo señalar que pudimos observar buenos número de lúgano en los campos de La Pesquera y una excepcional a la vez que breve escena de caza de un gavilán macho que aprovechó que el coche levantó un grupo de pinzón vulgar para salir como un proyectil, cobrar una presa y volver a la espesura del pinar a desayunar. Han fallado este año el treparriscos que se observó en diciembre y el acentor alpino que pude fotografiar ese mismo mes.


Cabra montés en la presa de Contreras.


TABLA ESPECIES OBSERVADAS 18/01/2015.



18/01/2015 E. CONTRERAS
Ardea cinerea 8
Phalacrocorax carbo 35
Podiceps cristatus 67
Netta rufina 4
Accipiter nisus 1
Aegithalos caudatus 5
Monticola solitarius 2
Phoenicurus ochruros 9
Ptyomoprogne rupestris 11
Picus viridis 1
Garrulus glandarius 6
Pica pica 1
Turdus merula 3
Carduelis spinus 35
Carduelis chloris 1
Fringilla coelebs 50
total 239



Fotos y texto de Rafa Muñoz.

SERIE HISTÓRICA 

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 2015


LA SEQUÍA PRIMERO Y AHORA LOS CAZADORES ACABAN CON LAS AVES EN EL PONTÓN



El domingo 11 de enero una imagen triste dominaba un lugar antes lleno de vida a las puertas del mismo Requena, la balsa de riegos de la Comunidad de Regantes de Campo Arcís en la localidad de El Pontón que antes tenía muy buenos números de aves acuáticas durante el invierno en una comarca de interior que ahora estaba tristemente vacía de vida.


Un cazador acosaba tirando piedras a las zarzas en espera de que saliera algo, escopeta en ristre. Primero la sequía y luego la caza que incluso llegó a cortar las vallas que mantenían la tranquilidad de las aves, han conseguido que ese domingo solo quedara un triste cormorán grande y tres avefrías.




Otros años en estas mismas fechas se podían observar un centenar de ánades azulones, fochas, gallinetas y zampullines que descansaban y se alimentaban aquí. Sirvan estas líneas para pedir un poco de cordura a autoridades y ciudadanos para que respeten este pequeño oasis húmedo en una comarca de interior. Los cazadores deben recordar las normas sobre las distancias de las armas de fuego con caminos transitados por paseantes y ciclistas, así como la integridad y respeto a una propiedad privada que además está vallada y que frecuentemente refugia a especies protegidas.



Como despedida una estampa de esperanza del mismo domingo en Requena donde un gorrión común devoraba con avidez los restos de una porra caída en el suelo, regalo muy nutritivo que le permitirá acumular grasas para pasar otra noche heladora.


Texto y fotos de Rafa Muñoz 2015.

AVES SEDENTARIAS E INVERNANTES EN REQUENA.

Requena, 8 de febrero de 2014.

 Restos de las antiguas dehesas comarcales, en La Portera.


Día lluvioso y con fuertes vientos de poniente pero había quedado con Antonio Moya de Radio Requena para grabar una entrevista para su programa matinal, después de la agradable charla sobre pájaros, nuestros ecosistemas y la problemática de conservación en la comarca he aprovechado las últimas luces para ver las aves que se refugiaban en la balsa del Pontón.

Triguero (Miliaria calandra).


50  ánade real o azulón (Anas platyrhynchos), 1 cormorán (Phalacrocorax carbo), 5 machos de porrón europeo (Aythya ferina), una pareja de ánade friso (Anas strepera), 7 focha (Fulica atra), 3 gallinetas (Gallinula chloropus), 15 zampullín chico  (Tachybaptus ruficollis) y 3 avefría (Vanellus vanellus) se escondían del fuerte viento en la orilla más resguardada. Ha llegado una moto de motocross, a toda velocidad ha recorrido toda la verja exterior de la balsa con un tremendo ruido, ha espantado a todos los patos cuando ya era casi de noche. Con ese frío y fuerte viento han tenido que dar una pequeña vuelta y volver a posarse. El cormorán ya no ha vuelto habrá tenido que buscar refugio con la noche cerrada. Ese tipo de actitudes son las que perjudican a las aves, ¡señor motorista piense un poco! tiene mil pistas como estas para correr y allí no perjudicará aves protegidas en un día de perros.

De estas anátidas el azulón, la focha, la gallineta y el zampullín son especies sedentarias, podemos encontrarlas todo el año y se reproduce nen la comarca. El porrón, el friso son aves en paso migratorio, solo estarán unos días. Las avefrías son invernantes, todos los inviernos una pocas se quedan aquí, dentro de poco volverán al norte de Europa a reproducirse. 


 Totovía (Lullula arborea)




Requena, 9 de febrero de 2014.

 Campos de cereal en La Portera, Requena.


A pesar de las previsiones de más lluvia y similares vientos la mañana ha amanecido con algún rayo de sol entre nubes plomizas y solo con una ligera brisa. En estas condiciones las aves quieren olvidar el invierno y sueñan con una primavera donde copular y sacar adelante sus polladas.


Cogujada común (Galerida cristata)

En los campos próximos a La Portera he podido observar como los trigueros (Miliaria calandra) empezaban a exhibir sus cantos desde lo alto de los arbustos. En los campos de cereal donde empiezan a asomar las cebadas se alimentaba un grupo de totovía (Lullula arborea) cerca de dos parejas de cogujada común (Galerida cristata). Estas aves poco llamativas recorren incansables los campos comiendo todo insecto que se les cruce por delante. Las cogujadas cuando se acercaba mucho algún macho vecino les saltaban encima para alejarlo de su compañera, la pareja es algo serio e intransferible para estos sobrios capuchinos. No muy lejos graznaba una corneja negra (Corvus corone) para mantener contacto con su familia, hasta que no empiecen a incubar tendrán cerca a sus hijos del año pasado y en grupo recorrerán estas antiguas dehesas.


 Cogujada común (Galerida cristata)


Otras especies sedentarias, que viven todo el año aquí, como las anteriores han sido un bando de 50 jilguero (Carduelis carduelis), acompañados de 20 pardillos (Carduelis cannabina) que se alimentaban en un barbecho lleno de cardos. Dos arrendajo (Garrulus glandarius) y dos zorzales charlo (Turdus viscivorus) se han levantado a mi paso de unas viñas para buscar refugio en el pinar. Más de 50 estornino negro (Sturnus unicolor) rebuscaban en un emparrado algún reseco grano de uva olvidado por la cosechadora.


Corneja negra (Corvus corone) 


Un cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) oteaba alguna presa posado en lo alto de una torre de alta tensión. Más humildes un macho de tarabilla común (Saxicola torquatus) y uno de colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) elegían como posadero los mástiles de un vallado cinegético que en este caso está para proteger la viñas de los ciervos (Cervus elaphus). Estas últimas avecillas aunque también se reproducen aquí y por tanto son sedentarias, ahora en invierno se les unen congéneres europeos y son más abundantes que en verano.

Totovía (Lullula arborea)

Después tras un breve recorrido dirección Requena, por el Collado Calera, he llegado a unas laderas boscosas y umbrosas. Por una senda he hecho un recorrido circular. Más que ver he oído a nuestras aves residentes de zonas boscosas, un grupo de mito (Aegithalos caudatus) acompañados de carbonero garrapinos (Parus ater). Unos metros más una curruca rabilarga (Sylvia undata) se escondió dentro de una coscoja.

 Cogujada común (Galerida cristata)


Llegué al objetivo del recorrido, una antigua cantera y cuando me acercaba le levanto una escasa joya cada día más escasa, una pareja de paloma zurita (Columba oenas). De otros habitantes de esta cuevas solo encontré plumas de búho real (Bubo bubo) y como sorpresa final  pude ver la huellas, huras y cagarruteros de una familia de tejones (Meles meles), ellos dentro de sus huras en estas canteras esperan el anochecer para iniciar sus correrías en busca de cualquier cosa comestible.


 Pluma de búho real (Bubo bubo).



Para finalizar la jornada terminé en El Pontón, a las anátidas de ayer añadir (Tringa ochropus) un limícola que no se reproduce aquí aunque casi todo el año podemos verlo patrullando las orillas de la balsa junto a una especie residente, lavandera blanca (Motacilla alba) y otra especie similar pero invernante el bisbita ribereño alpino (Anthus spinoletta).

Tejones (Meles meles).

Texto y fotos: Rafa Muñoz 2014.

CENSO INVERNAL EN EMBARCADEROS


Focha común

23 Enero

Ayer por la mañana, mañana fresquita como dice Víctor, pues el termómetro en Requena marcaba -5º, Eva y yo nos dirigimos al embalse de Embarcaderos. Llegamos alrededor de las 8 de la mañana y nada más llegar pudimos observar un cormorán grande, volando hacia el oeste, siguiendo la ruta del Cabriel. Sin embargo cuando hicimos la 1ª parada, ni oíamos ni veíamos nada. Las orillas del embalse estaban heladas y los bichos estaban tranquilos entre los carrizos. Seguimos hacia adelante, y en un sitio elevado en el que se domina una amplia visión del embalse, montamos el telescopio y a esperar y a observar. Al poco tiempo, ya empezamos a ver alguna cosa, llegaron dos cormoranes y empezaron a pescar. Tres fochas y una pareja de ánades reales se dejaron ver, bastante cerca de nosostros y en la otra orilla, una garza real permanecía inmóvil. Muy poco tiempo después, aparecieron en perfecta formación 23 cormoranes que aterrizaron juntos y empezaron a pescar. Ya con el sol de fuera, en algunas partes, el paisaje sobre el embalse estaba precioso, pues empezó a formarse una suave niebla a ras de agua, supongo que por el cambio de temperatura, que avanzaba hacia el oeste.

Nos fuimos a dar buena cuenta de un bollo requenense que llevábamos, al sitio del embarcadero, pues allí daba el sol y se estaba un poquito más caliente (pero sin sudar). Después continuamos observando desde el mismo sitio y pudimos ver un lagunero alimentándose y más fochas y ánades reales. Los somormujos, se habrán declarado antinucleares, pues no pudimos ver ni uno.


Bueno la relación fue la siguiente: Cormorán grande: 38, Focha común:15, Anade real: 11, Garza real: 2, Aguilucho lagunero: 1.

Una garcilla bueyera o garceta común. Estaba muy lejos volando y no la podemos confirmar. Por el aspecto me quedaría con la bueyera pero no estamos seguros.
Después regresamos a Requena siguiendo el Cabriel. Llegamos al salto, después seguimos a Casas del Río, de aquí por la pista hasta los Sardineros y desde aquí ya regresamos a Requena. En el trayecto, pudimos observar gran cantidad de pinzones comunes, pardillos, algún escribano montesino, lúganos, verderones... Las estrellas fueron una pareja de perdiceras por encima de la finca Caballeros. Estuvimos viéndolas jugueteando un buen rato hasta que se lanzaron a toda velocidad hacia el sur. Al salir a la general una pareja de ratoneros estaban cicleando y cerca del Pontón otro más. También vimos tres cernícalos. Cerca de la Albosa, una rapaz que no pudimos identificar cruzó la carretera entre los pinos, por el tamaño podría tratarse de un azor, pero no lo podemos confirmar.

En fin, un día precioso.

Mensaje de Eva y Daniel Domingo en el FORO SVO Aves.
Foto de David G. Collado y
Daniel Domingo, FONS FOTOGRÀFIC SVO

CENSO INVERNAL EN EL BUSEO

 Cormorán grande

23 Enero
 
Esta mañana se realizó un censo de aves acuáticas invernantes en el embalse del Buseo en Chera. La mañana amaneció muy pero muy fría (en Requena temprano marcaba -8ºC), pero poco a poco el sol iba calentando de una manera ya más agradable. Apenas vimos tres especies:

Cormorán Grande: 61 ex. Ánade Azulón: 5 ex. Garza real: 1 ex.

Por cierto, encontramos en una orilla en área de pinar y cortados restos de plumas de un cormorán con indicios de ser devorado por un mamífero carnívoro (quizás un gato montés o un zorro ??). Se vieron los típicos pajaritos del dosel forestal, alguna lavandera cascadeña, bisbita alpino, y poco más aunque el paisaje, la compañia y la grata observación del grupo de cormoranes atiborrándose de pescados que habilmente capturaban frente a nosotros hizo que mereciera la pena la excursión.

Observadores: Familia García Ayllón (Juanjo, Luisa, África y Candela), Rafa López, Pablo Ruíz, Cristina Lacruz, María y Javier Armero.

Mensaje de Javier Armero en el FORO SVO Aves.
Foto de José Ventura, FONS FOTOGRÀFIC SVO