LOS LLANOS DE LAS AVES, CAMPORROBLES

7 de julio


Cosechadora segando el cereal


Un breve recorrido por los llanos cerealistas de Camporrobles me permitió comprobar como el fuerte calor va haciendo mella en la vegetación y en las aves, las segadores y su cohorte de tractores que arrastran enormes remolques trabajan a destajo, ya queda poco que segar y hay que darse prisa porque como ocurrió esa misma tarde una bolsa de aire frío en capas altas con el calor de la reseca tierra pueden convertirse en una tormenta de piedra que acabe con cosechas y aves descuidadas.  

Cogujada común (Galerida cristata)



Perdices y codornices a la sombra

Perdiz roja (Alectoris rufa)


Una pareja de Codorniz común (Coturnix coturnix) estaban refugiadas en la única sombra en muchos metros a la redonda, una encina raquítica, la mayoría de los campos están segados y ya no encuentran refugio en ellos. Otra especie que estos días buscaba refugio del implacable sol era una familia de Perdiz roja (Alectoris rufa), el macho vigilaba erguido encima de una enorme piedra a la sombra de una añosa carrasca mientras los perdigones, sus hijos de este año, descansaban alrededor. 



Una pelea territorial de Culebreras

Culebrera europea (Circaetus gallicus)


Fui testigo de lo que creo debió ser una pelea territorial de dos ejemplares de Culebrera europea (Circaetus gallicus), una de ellas se levantó de su posadero en lo alto de una torre de alta tensión y voló al encuentro de otra que volaba a media altura prospectando el terreno, la primera se situó arriba y voló hasta llegar a la altura de la intrusa, entonces  se dejó caer sobre ella con las garras estiradas, cuando la invasora se dio cuenta tenía a la atacante cayéndole encima y a punto de impactar, solo pudo girar, dar la espalda al suelo y mostrar sus garras extendidas a la agresora, creo que no llegaron a contactar, se separaron justo antes del contacto y en unos segundos desaparecieron cada una a su territorio.

Mochuelo europeo (Athene noctua)



Un Mochuelo curioso

Un Mochuelo europeo (Athene noctua) estaba posado en el tejado de una casa medio derruida, supongo que bajo una teja tendrá su nido y parecía vigilar al resto de especies de la zona que fueron tres ejemplares Aguililla calzada (Hieraaetus pennatus), Alcaudón común (Lanius senator), Bisbita campestre (Anthus campestris), Buitre leonado (Gyps fulvus), Busardo ratonero (Buteo buteo), Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), Cogujada común (Galerida cristata), Serín verdecillo (Serinus serinus), Terrera común (Calandrella brachydactyla) y Urraca común (Pica pica).

Terrera común (Calandrella brachydactyla)


Texto y fotos de Rafa Muñoz 2019

JULIO EN EL RÍO MAGRO


6 de Julio

Gorrión moruno (Passer hispaniolensis hispaniolensis) 


El bochorno estival aprieta, llevamos los primeros días de julio con treinta y muchos grados, sin nada de aire que refresque la canícula. Por suerte el río Magro es como una vena que alimenta la vida, gracias al agua el bosque de ribera sigue verde y su sombra es como una línea de vida para muchas especies, también en los cultivos gracias el riego verdean algunas viñas mantienen a un buen puñado de aves.

Cistícola buitrón (Cisticola juncidis)


Los grupos de Gorrión moruno (Passer hispaniolensis hispaniolensis) van y vienen, hembras cebando a volanderos que acaban de abandonar el nido, solo les alimentan durante cinco días. Un macho que en lo alto de cañar emite un canto metálico de alarma a sus polluelos para que se escondan ya que estoy demasiado cerca. Pequeños grupos van y vienen esa mañana estimo que observé 25 ejemplares distintos.

Rascón europeo (Rallus aquaticus)


Una de las sorpresas fue el poder ver desde lejos un juvenil de Rascón europeo (Rallus aquaticus), es casi imposible poder observarlos porque siempre prefieren la seguridad que les dan las eneas que crecen en los remansos. Al atardecer de esa jornada un bando de 25 Abejaruco europeo (Merpos apiaster) recorrían volando el valle.

Torcecuellos euroasiático (Jynx torquilla) 


Una pareja de Abubilla común (Upupa epops) huye de mi presencia y unos metros antes lo había hecho un Arrendajo (Garrulus glandarius). Otras especies tímidas que solo se dejan ver volando cuando cambian de bosquete fueron el Torcecuellos euroasiático (Jynx torquilla) y el Pito ibérico (Picus sharpei) o la cada vez más escasa Tórtola europea (Streptopelia turtur).

Alcaudón común (Lanius senator)


Cada 330 metros de cauce hay una pareja de Alcaudón común (Lanius senator), en 3 kilómetros lineales hay 9 parejas que ahora cuidan de 2 pollos la mayoría, aunque hay una que tiene 3 volanderos.

Cogujada montesina (Galerida theklae)


En los campos en barbecho próximos a las choperas se ve alguna pareja de Alondra totovía (Lullula arborea) y Cogujada montesina (Galerida theklae), por prados herbosos se oye el triste canto de algunos ejemplares de Cistícola buitrón (Cisticola juncidis).

Escribano triguero (Emberiza calandra)


Los amantes de zarzales y escaramujos que no se alejan de la protección de la espesura son el Cetia ruiseñor (Cettia cetti), la Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) y el Zarcero políglota (Hippolais polyglotta). Un graznido en el cielo me permitió localizar a una Garza real (Ardea cinerea). Otra especie muy abundante es el Escribano triguero (Emberiza calandra).

Cardera (Vanessa cardui)




   
Texto y fotos de Rafa Muñoz 2019

ELANIOS EN SINARCAS


1 de julio de 2019

Elanio común (Elanus caeruleus) 

Este verano ha traído una buena noticia natural a la comarca de Requena-Utiel volvemos a tener una pareja de Elanio común (Elanus caeruleus) asentada en el municipio de Sinarcas. No es la primera vez que se reproducen la comarca, la primera vez fue a finales del verano de 2003 en Fuenterrobles y se vieron hasta julio de 2004. Regresaron a las campiñas del centro comarcal en los años 2009 y 2010, se vieron en Utiel y Requena.

Elanio común (Elanus caeruleus) 

La vida bulle en el norte comarcal y la presencia varias especies de aves rapaces así lo atestigua, Aguililla calzada (Hieraaetus pennatus), Buitre leonado (Gyps fulvus), Busardo ratonero (Buteo buteo) y Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) se sumaban a la pareja de elanios.

Conejo (Oryctolagus cuniculus)


Me llamó la atención la gran cantidad de Conejo (Oryctolagus cuniculus) y que eran mucho más frecuentes en las proximidades de las granjas que salpican los llanos de Sinarcas, deduzco que allí tendrán más escondrijos menos presencia de predadores. Allí abundaban los grupos de Gorrión chillón (Petronia petronia), Gorrión común (Passer domesticus) y de Estornino negro (Sturnus unicolor).

Perdiz roja (Alectoris rufa)


Encontré una concentración de Perdiz roja (Alectoris rufa), en una sombra en medio de campos baldíos y tablas de cereal descansaba una familia, los perdigachos ya volaban aunque no aguantaban más que unos metros, me marché rápido para que no se dispersaran y pudieran reagruparse en otra sombra que el calor ya aprieta a partir de las 10 de la mañana.

Alondra totovía (Lullula arborea)


Los terrenos abiertos eran aprovechados por una variada representación de aves como la Alondra común (Alauda arvensis), la Alondra totovía (Lullula arborea), Collalba gris (Oenanthe oenanthe), grupos familiares de Cogujada común (Galerida cristata) se dejaban ver en las pistas, el Escribano triguero (Emberiza calandra) prefería percharse en lo alto de pequeños arbustos, se oían los cantos de la Codorniz común (Coturnix coturnix) escondidos dentro del cereal mientras que algunos ejemplares de Terrera común (Calandrella brachydactyla) preferían los campos desnudos.

Abubilla común (Upupa epops)


Aves de mayor tamaño se veían por doquier como la Paloma torcaz (Columba palumbus), Tórtola europea (Streptopelia turtur), grupos familiares de Abubilla común (Upupa epops) y de Vencejo común (Apus apus), nunca falta la nota de color que pone el Alcaudón común (Lanius senator) en lo alto de cualquier arbolillo.

Tórtola europea (Streptopelia turtur)


Los córvidos también ocupan su nicho de aves oportunistas capaces de aprovechar cualquier tipo de recurso, esa mañana observé Corneja negra (Corvus corone) y Urraca común (Pica pica).

Ejemplar añoso de pino en Sinarcas


En los pequeños bosque isla que hay en Sinarcas la variedad de aves se multiplica porque a la de los campos próximos se le sumaban estas aves: Carbonero común (Parus major), Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), Curruca capirotada (Sylvia atricapilla), Curruca rabilarga (Sylvia undata), Escribano soteño (Emberiza cirlus), Jilguero europeo (Carduelis carduelis), Mirlo común (Turdus merula), Mosquitero papialbo (Phylloscopus bonelli), Pardillo común (Linaria cannabina mediterranea), Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), Serín verdecillo (Serinus serinus) y Zarcero políglota (Hippolais polyglotta).

Campos de cereal en Sinarcas 1 de julio de 2019







7 de julio

Rey Moro (Brintesia circe)

Regresé a primera hora y comprobé que seguía la pareja de Elanio común (Elanus caeruleus), son muy tímidos en cuanto alguien transita la zona se esconden. Observé como uno de ellos se cernía sobre un gran campo labrado totalmente desnudo de vegetación. Estaría a unos 20 metros de altura, soplaba una leve brisa de poniente que le permitía cernirse, estuvo unos minutos intercalando cortos desplazamientos con unos cortos cernidos, incluso llegó a dejarse caer pero me lo tapó un pino, ya no volví a verlo.

Medioluto Inés (Melanargia ines)



Pocas especies añadí esa mañana a mi anterior visita, solo un halcón peregrino joven de un cetrero de la zona y un macho de Oropéndola europea (Oriolus oriolus). Para compensar me entretuve identificando mariposas, encontré Blanquita de la Col (Artogeia rapae), Dos Puntos (Polyommatus icarus), Medioluto Inés (Melanargia ines) y Rey Moro (Brintesia circe).

Dos Puntos (Polyommatus icarus)


Alcaudón común (Lanius senator)

Texto y fotos de Rafa Muñoz 2019


UNA GATA MONTÉS Y MUCHAS FAMILIAS DE PÁJAROS


16 y 23 de junio de 2019

Esta segunda quincena de junio solo pude visitar el tramo final del río Magro en el término de Requena los días 16 y 23, estos han sido de días de fuerte calor en los que muchas especies acabarán su temporada de cría mientras otras iniciarán las segundas puestas.

Gato montés (Felis silvestris) un joven en Talayuelas


¡UNA GATA SORPRENDIDA!

Quizás la observación más intensa de estos días la protagonizó una hembra adulta de Gato montés (Felis silvestris). La temperatura de la tarde del día 23 de junio debía rondar los 33° pero gracias al aire solano que soplaba se estaba muy bien. El solano es el nombre con el que en estas tierras requeneras llaman al aire que llega del mar, de levante.

Yo estaba sentado a la sombra de un enorme chopo a orillas del río espiando la vida silvestre de ese rincón cuando un leve movimiento me llamó la atención, giré la cabeza y a 10 metros tenía a una gata en la orilla opuesta, debía bajar a beber y no me había visto, su fino olfato tampoco había podido detectarme gracias al aire solano.

Bosque de chopos en las orillas del río Magro


Me llevé los prismáticos a los ojos y fue entonces cuando me vio, se quedó inmóvil con sus  ojos amarillos increíblemente abiertos mirándome inmóvil, no debía comprender porque no me había detectado. Pensé en bajar los prismáticos y coger la cámara pero comprendí que el más leve movimiento por mi parte provocaría su huida. Fueron unos eternos segundos que permanecí hipnotizado por sus ojos, solo intenté evitar moverme.

La gata reaccionó y comprendió que debía irse, como no percibía una amenaza inminente se agachó, giró la cabeza para memorizar la trocha por eligió su escape y volvió a comprobar que yo no me movía, pegó el cuerpo al suelo para ocultarse con la hierba, se marchó siguiendo el cauce y pude comprobar que todos los pelos de gruesa y corta cola estaban totalmente erizados por la tensión. Tras unos metros paró y se giró para comprobar que yo no la seguía y desapareció para siempre.

Ardilla roja (Sciurus vulgaris)


Unos minutos más tarde una Ardilla roja (Sciurus vulgaris) aprovechó una rama de chopo caída sobre el estrecho cauce para atravesar el río. Desaparecidos los mamíferos me dedique a disfrutar de las persecuciones de machos y hembras de la libélula Calopteryx haemorrhoidalis entre los juncos del Magro.

Calopteryx haemorrhoidalis hembra



LOS PÁJAROS DEL RÍO MAGRO

Las gran mayoría de las aves que viven en los sotos del río Magro son insectívoras las costumbres de algunas permiten observarlas con más facilidad, otras menos pero los  aflautados trinos del Abejaruco europeo (Merpos apiaster) permiten detectar esta especie polícroma que no se dejó ver. Aunque me costó si pude encontrar entre las ramas de los chopos un par de ejemplares de Alondra totovía (Lullula arborea) que cantaban cambiando de posadero cada poco.

Tarabilla común (Saxicola torquatus) 


Era más fácil detectar un Alcaudón común (Lanius senator) que estaba posado en lo alto de escaramujo esperando detectar algún insecto grande que atrapar, alejado unos metros le hacía la competencia un grupo familiar de Tarabilla común (Saxicola torquatus) pero no compiten ya que estas consumen insectos más pequeños.

Sobre una ladera cubierta de pinos volaba un Avión roquero (Ptyonoprogne rupestris) y sobre el cauce una Golondrina común (Hirundo rustica) ambas especies son especialistas en atrapar insectos en vuelo.

Juvenil de Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) 


Dentro de los zarzales que crecen en la orilla se movía otro insectívoro diminuto, un Cetia ruiseñor (Cettia cetti) y muy cerca lo hacía un Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) ambas especies son muy similares pero aparentemente se toleran sin problemas, como el suministro de insectos no es un problema un Zarcero políglota (Hippolais polyglotta) venía al mismo zarzal cuando no le cabían más insectos en el pico se marchaba a cebar a su prole.

Pinzón vulgar (Fringilla coelebs)


Por aquel tramo del bosque de galería también pasaron un Carbonero común (Parus major), un Escribano triguero (Emberiza calandra) y varios ejemplares de Estornino negro (Sturnus unicolor). En esos días de canícula la Oropéndola europea (Oriolus oriolus) ya no emiten su inconfundible canto potente y aflautado pero el amarillo chillón de los machos les delata cuando levantan el vuelo en lo alto del dosel arbóreo, otra especie que ha reducido mucho su actividad canora es el Pinzón vulgar (Fringilla coelebs).

Espiando al gorrión moruno


En otro tramo del río el grupo de Gorrión moruno (Passer hispaniolensis hispaniolensis) va aumentando de tamaño día a día, ahora a los adultos se añaden los pollos de las primeras puestas que ya revolotean independizados. Hice otra espera escondido en uno de los cañares que frecuentan y comprobé que esa mañana la mayoría de los que veían eran hembras y volanderos, poco más se dejó ver en esa zona pero me alegró observar unos segundos un Torcecuellos euroasiático (Jynx torquilla) que paró en las cañas, emitió brevemente su distintivo reclamo y siguió volando, esta especie es la que más me cuesta detectar en el valle de Hortunas.

Gorrión moruno (Passer hispaniolensis hispaniolensis)


Otras especies observadas esas dos jornadas fueron el Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), la Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea), el omnipresente Mirlo común (Turdus merula), la Paloma torcaz (Columba palumbus) se van agrupando en bandos para buscar comida y aprovecharse que sumando ojos se facilita la protección de los jóvenes volanderos, el Pico picapinos (Dendrocopos major) ya acabado la cría y toda la familia se mueve entre los chopos pero cada uno por su cuenta, el tímido Pito ibérico (Picus sharpei), solo se deja ver huyendo de mi presencia desde muy lejos, otra especie muy asustadiza es el Zorzal charlo (Turdus viscivorus) por el contrario los grupos familiares de Verderón común (Carduelis chloris) son mucho tranquilos y por tanto localizables.

Zorzal charlo (Turdus viscivorus) 


Texto y fotos de Rafa Muñoz 2019