Cilanco (Villatoya), 8 de enero de 2023

 

Picogordo común (Coccothraustes coccothraustes) trencapinyols

Un día, un lugar, un ave (4)

La mejor parte de la jornada naturalista de esa jornada la realicé en el valle del Cabriel, pero en la parte manchega. Allí está la pequeña aldea del Cilanco, Villatoya. Este topónimo es muy frecuente en la comarca de Utiel-Requena, significa charco a orillas de un río o el que se forma en una depresión. En esta aldea hay buenos huertos y árboles de ribera que son un imán para las aves porque allí encuentran refugio y alimento. Entre los árboles que abundan en esta zona están los almeces (Celtis australis). Esta es una planta que era muy útil para el mundo rural, por tanto es muy conocida y en cada zona tiene su propio nombre: es el mermez en Jarafuel), el yatanero en Ayora, el lledoner en las comarcas valenciano parlantes o el lidonero en muchas aldeas de Requena.

Es un árbol caducifolio amante de la proximidad a las riberas y arroyos. Antiguamente se plantaban porque sus ramas flexibles cuando están verdes se moldeaban para hacer horquillas, garrotes u horcas con las que aventar la parva en la era. Su madera una vez seca es dura y ligera por lo que utilizaba para hacer mangos, remos, toneles o astiles de múltiples herramientas. De su corteza y raíces se extraía un colorante amarillo que se usaba para teñir la seda. 

Por si os parece poco útil este árbol, además tiene unos frutos dulzones muy nutritivos que antaño se utilizaban para hacer mermeladas y del hueso se extraía aceite, los griegos les llamaban frutos de miel En Requena reciben el nombre de almecinas, son unas bolitas oscuras cuando están maduras que tienen poca pulpa y un hueso grande que seducen a nuestra ave protagonista de hoy. Los niños de la posguerra comían los frutos y utilizaban los huesos para lanzarlos como proyectil de los canutos. 

El picogordo común (Coccothraustes coccothraustes) trencapinyols, tiene un nombre muy apropiado que refleja su característica más llamativa, estas aves tienen un pico enorme y es así porque se han especializado en comer las alpechinas y necesitan un pico fuerte para poder partir los huesos, de ahí su nombre en valenciano: trencapinyols (rompe huesos).

¡Si queréis encontrar un picogordo, buscar un almez!

En el siguiente enlace de eBird podéis consultar el listado de aves presentes:

https://ebird.org/spain/checklist/S125719248

 

Texto y fotos de Rafa Muñoz i Bastit

Cisternas (Requena), 8 de enero de 2023

 

Alcaudón meridional ibérico (Lanius meridionalis meridionalis) Botxí ibèric meridional

Un día, un lugar, un ave (3)


A mitad camino entre Casas de Eufemia y Casas de Cuadra, en la parte sur del término de Requena, hay una zona valiosa para las aves. Estas campiñas tienen cultivos mosaico, donde además de la omnipresente viña, hay pequeñas tablas con almendros, algún olivar y campos de cereal y barbechos. Además está muy próximo a la Rambla Alcantarilla que es un corredor natural donde muchas especies encuentran refugio y agua, algo muy valioso en el estío. Además todavía quedan algunas pequeñas manchas con viejas carrascas, una reliquia de las dehesas que poblaron gran parte de la comarca y que la expansión del monocultivo de la vid condenó a su desaparición.

En esta zona apropiada para observar a nuestro protagonista, el alcaudón meridional ibérico (Lanius meridionalis meridionalis) Botxí ibèric meridional. Es un ave de tamaño medio, vestida con tonos predominantemente grises, que se tornan más claros en garganta, cuello y vientre. Tiene un poderoso pico ganchudo y un antifaz negro que le proporcionan una cara de chico malo. En este caso las apariencias no engañan, estamos ante un pequeño pájaro cazador, come desde insectos grandes, a pequeñas avecillas, pasando por lagartijas e incluso ratones o musarañas. Es nuestro alcaudón más grande y tiene una costumbre un poco macabra, si la interpretamos con nuestros parámetros éticos, cuando tiene suerte y puede cazar más de lo que puede consumir, ensarta a sus presas en un espino que hace las veces de frigorífico improvisado, porque allí se secan y aguantan hasta la siguiente ingesta.

 

Texto y fotos de Rafa Muñoz i Bastit

Pontón, 8 de enero de 2023

Un zampullín común y su polluelo


Un día, un lugar, un ave (2)


La balsa de riegos grande la han vaciado para limpiarla, porque los sedimentos reducen ligeramente la capacidad de agua embalsada. El problema es que al retirarlos desaparecen las plantas acuáticas, además de huevos y larvas de invertebrados de los que se alimentan las aves, por tanto la limpieza implica una grave pérdida de biodiversidad. Por suerte se ha respetado la balsa pequeña y como ambas están intercomunicadas pronto volverá a abrirse camino la vida. Además no estamos en época sensible para las aves, las críticas son la reproductora i los pasos migratorios, donde estos estanques acogen muchas especies.

Hoy os presentaré una pequeña ave acuática, el  zampullín común (Tachybaptus ruficollis) escabussonet. Este pequeño somormujo lo podemos encontrar todo el año, incluso se reproduce aquí mismo. Es un buceador que se alimenta de pequeños invertebrados acuáticos que atrapa en sus frecuentes inmersiones. En verano visten un plumaje con tonos rojizos en cuello y mejillas, siendo el resto del plumaje de un marrón oscuro. En invierno el rojizo y el vientre se tornan blancuzcos. Esta especie era muy abundante, mi cifra récord fue el 28 de septiembre de 2008 en la que contabilicé 132 ejemplares, ahora al desaparecer su alimento de la balsa grande la mayor parte se ha marchado y solo pude localizar un ejemplar. 


En el siguiente enlace de eBird podéis consultar el listado de aves presentes, bastante pobre debido a la limpieza:

 https://ebird.org/spain/checklist/S125718371

 

Zampullín común (Tachybaptus ruficollis) escabussonet, en plumaje invernal

Texto y fotos de Rafa Muñoz i Bastit. 

Pontón: 1 de enero de 2023

 

Un día, un lugar, un ave (1)

 

Andarríos grande, Xerlovita (Tringa ochropus)

Esa jornada comencé la mañana con una visita a la balsa de riegos que tiene la Comunidad de Regantes de Campo Arcís en la pedanía del Pontón. No madrugué mucho, desde las diez hasta las once de la mañana observé 19 especies y un total de 68 individuos. Entre ellos había un  Andarríos grande (Tringa ochropus) xerlovita. Este pequeño limícola es muy frecuente aquí todo el año, solo desaparece en la temporada de cría. Se pasea principalmente por las orillas del estanque grande recogiendo pequeños insectos. Dado que es un ave que alcanza los 24 cm de longitud, para observarlo lo recomendable es llevar unos prismáticos, o mejor un telescopio terrestre. 

 

En el siguiente enlace de eBird podéis consultar el listado de aves presentes:

https://ebird.org/spain/checklist/S125105835

 

Texto y foto de Rafa Muñoz i Bastit.