CENSO DE AVES ACUÁTICAS EN EL EMBALSE DE FORATA Y OTROS HUMEDALES DEL RÍO MAGRO

JAVIER ARMERO IRANZO
armeroiranzo@yahoo.es



El sábado 17 de enero Marco Matilla y yo mismo realizamos el tradicional censo de aves acuáticas en tres embalsamientos de agua del curso alto del río Magro. Concretamente se muestreó el embalse de Forata (Yátova), los estanques de El Pontón (Requena) y las presas y canal de El Sebillar (Utiel). En los tres casos se pudo constatar un nivel muy bajo de las aguas, que contrasta con otras temporadas. Ello ha influido, sin lugar a dudas, en la escasa cantidad de aves detectadas y que han elegido estos enclaves para pasar los meses más fríos del invierno.





Nivel de agua muy bajo en el embalse de Forata.
Foto: Javier Armero




Cola del embalse de Forata. Otros años el nivel del agua llegaba hasta aquí, dándose unas condiciones aceptables para acoger a ciertas especies de aves acuáticas.
Foto: Javier Armero



En el embalse de Forata se pudo observar un total de 67 cormoranes grandes Phalacrocorax carbo y tan sólo una garza real Ardea cinerea. Llama la atención que no había ni un sólo somormujo lavanco Podiceps cristatus en esta temporada, visitante habitual en otras. Desde luego el bajo nivel hídrico que presenta el embalse en la actualidad ha afectado negativamente a esta especie.



Presa del embalse de Forata. Foto: Javier Armero



Como dato de interés cabe decir que fueron detectados 10 acentores alpinos Prunella collaris en la zona de la presa. Es la primera vez que se cita a esta escasa especie de paseriforme en la localidad. No obstante, el invierno pasado, se comprobó su invernada en las laderas pedregosas y en la misma cumbre rocosa de la cercana sierra Martés, donde se registró una quincena de individuos. El acentor alpino es un ave que habita el piso alpino (supraforestal) de las principales macizos montañosos del norte peninsular, especialmente los Pirineos, y también del centro sur de Europa, sobre todo los Alpes. En invierno, cuando las condiciones de esos lugares no son adecuadas por la falta de alimento y las bajas temperaturas realizan una migración a zonas de media montaña de la cuenca mediterránea. 





Ejemplar de acentor alpino Prunella collaris aliméntándose en el suelo. Estos animales tienen cierta querencia por distribuirse en invierno por las inmediaciones de las presas de embalses.
Foto: Javier Armero



A continuación se procedió a censar los estanques de riego de El Pontón en Requena. Estos no tienen la misma cantidad de aves acuáticas que se registran habitualmente en otras temporadas por estas fechas. Las razones de ello estriban en la fuerte sequía que ha afectado negativamente a estos enclaves ya que se llegaron a vaciar totalmente en primavera para riego a los viñedos de Campo Arcís. Además, provechando estas circunstancias, se llevó a cabo una limpieza de los sedimentos del fondo del balsón mayor. Ahora, que sí que llega a tener agua, no presenta por ese motivo de la limpieza los nutrientes necesarios para acoger una rica comunidad de aves como otros años.




Estanque pequeño de El Pontón. Este balsón tiene cierta vegetación en sus riberas que permiten el cobijo de ciertas especies de aves acuáticas.
 Foto: Javier Armero





Sedimentos retirados del lecho del balsón de mayor tamaño. 
Foto: Javier Armero


Los resultados fueron los siguientes: 9 zampullines comunes Tachybaptus ruficollis, 3 ánades azulones Anas platyrrhynchos, 3 gallinetas comunes Gallinula chloropus, 1 focha común Fulica atra, 1 cormorán grande Phalacrocorax carbo, 2 avefrías Vanellus vanellus y 1 anadarríos chico Actitis hypoleucos.



Ejemplar de cormorán grande Phalacrocorax carbo descansando en una orilla del estanque grande de El Pontón. Foto: Javier Armero.




Zampullín común Tacybaptus ruficollis en el estanque pequeño de El Pontón.
Foto: Javier Armero

Por último se revsaron las presas y el canal del río Magro en El Sebillar (utiel) también con muy poca agua para lo que debería ser habitual en estas fechas. Además se comprobó que en un sector del canal se había limpiado el cauce quitando en su totalidad el rico eneal que allí crecía y que cobijaba a una interesante comunidad de aves de requerimientos palustres. Por ello los resultados obtenidos en el censo son realmente muy bajos. Apenas se pudo detectar a 3 gallinetas comunes Gallinula chloropus, 2 andarríos grandes Tringa ochropus y 2 agachadizas comunes Gallinago gallinago. 



Presa de El Sebillar, a las afueras del casco urbano de Utiel.
Foto: Javier Armero.




Ejemplar de bisbita pratense Anthus pratensis, uno de los pájaros más comunes en el canal cementado del río Magro en El Sebillar. Foto: Javier Armero.


JAVIER ARMERO IRANZO

CENSO DE AVES ACUÁTICAS INVERNANTES EN CONTRERAS

Décimo quinta edición del censo de aves acuáticas invernantes en embalses de la Comunitat Valenciana 17-18 de enero 2015. 



El domingo 18 de enero Vicente Boix y yo realizamos el ya tradicional censo de aves acuáticas invernantes en aguas del interior valenciano en el Embalse de Contreras. Desde el año 2000 muestreamos la salud de nuestras zonas húmedas de interior contando la diversidad de especies y el número de individuos que las utilizan como refugio invernal.

Amaneció en la cola del embalse de Contreras un día fresco y despejado con -7ºC que se hicieron soportables gracias a la falta total de viento. Con el paso de las horas y cumpliendo las previsiones los cielos se fueron cerrando y al atardecer nevó en toda esta zona.

El nivel de esta presa en el río Cabriel con una capacidad de 872 Hm³ tuvo un mínimo en el año 2007 que subió hasta un máximo en el año 2012, desde entonces ha bajado con una reducción de caudales embalsados muy acusada entre 2014 y 2015 por la fuerte sequía del año pasado.

 Somormujo lavanco.


Las dos aves con más individuos que invernan en Contreras han sido desde siempre el cormorán grande y el somormujo lavanco. Son dos especies piscívoras que bucean para conseguir atrapar los peces de los que se alimentan. El cormorán fue la especie más numerosa del 2000 al 2009. Tuvo un pico en los años 2003 y 2004 con 98 y 85 ejemplares, coincidía esos años unos bajos niveles de agua que permitían la existencia de un dormirdero comunal en un nutrido grupo de árboles muertos que sobresalían de las aguas cerca de la orilla. Esta zona el resto de años o quedó fuera o bajo las aguas, entonces bajó radicalmente el número de individuos hasta el entorno de los 20 ejemplares en 2010. Justo ese año marcó el punto de inflexión con el somormujo lavanco que le sobrepasó en número. Esta especie ha tenido dos máximos coincidentes de 67 ejemplares los años 2011 y 2015.


Tabla ejemplares año



De las otras especies muy pocos individuos para la extensión de este embalse, señalar este año la presencia garza real y pato colorado.

Acentor alpino, diciembre 2014.

De las especies no acuáticas solo señalar que pudimos observar buenos número de lúgano en los campos de La Pesquera y una excepcional a la vez que breve escena de caza de un gavilán macho que aprovechó que el coche levantó un grupo de pinzón vulgar para salir como un proyectil, cobrar una presa y volver a la espesura del pinar a desayunar. Han fallado este año el treparriscos que se observó en diciembre y el acentor alpino que pude fotografiar ese mismo mes.


Cabra montés en la presa de Contreras.


TABLA ESPECIES OBSERVADAS 18/01/2015.



18/01/2015 E. CONTRERAS
Ardea cinerea 8
Phalacrocorax carbo 35
Podiceps cristatus 67
Netta rufina 4
Accipiter nisus 1
Aegithalos caudatus 5
Monticola solitarius 2
Phoenicurus ochruros 9
Ptyomoprogne rupestris 11
Picus viridis 1
Garrulus glandarius 6
Pica pica 1
Turdus merula 3
Carduelis spinus 35
Carduelis chloris 1
Fringilla coelebs 50
total 239



Fotos y texto de Rafa Muñoz.

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PRESENCIA INVERNAL DE MIRLO CAPIBLANCO EN LOS MONTES DE SIETE AGUAS


JAVIER ARMERO IRANZO
armeroiranzo@yahoo.es

El pasado sábado 10 de enero tuve la fortuna de localizar un ejemplar de mirlo capiblanco Turdus torquatus en el paraje de Raidón, al norte del término municipal de Siete Aguas, en el transcurso de una salida de campo correspondiente a la elaboración del Atlas de las Aves de la Provincia de Valencia que organiza e impulsa la Societat Valenciana d'Ornitologia. 


Casa y vallejo de Raidón, con el pico del Tejo al fondo.
Foto: Javier Armero

Es esta una especie de ave muy poco frecuente en los montes valencianos. Se sabe que en la vecina comarca de Requena-Utiel no todos los años se ha podido registrar algún ejemplar en sus montañas. Allí, ha sido citado principalmente en las sierras del Negrete (Utiel) y del Ropé-Cinco Pinos (Chera-Requena), aunque también se sabe de su presencia en otros municipios, sobre todo del norte comarcal. Además la mayoría de contactos se han obtenido en los períodos atribuibles a los pasos migratorios, especialmente en los meses de octubre y noviembre, por lo que esta observación de Siete Aguas es aún más interesante.


Foto testimonial del mirlo capiblanco observado en un chopo de las cercanías de Raidón. 
Foto: Javier Armero

En la Península Ibérica el mirlo capiblanco se reproduce únicamente en áreas de alta montaña del tercio norte, especialmente en los Pirineos. Allí ocupa bosquetes de coníferas de la zona supraforestal. 

En Europa, los mirlos capiblancos son migrantes, y en otoño se dirigen hacia sus cuarteles de invernada situados en el sur del continente y norte de África. Así, las aves que invernan en nuestras latitudes proceden del centro y norte de Europa. En la Península Ibérica  ocupa como invernante pricipalmente, sierras de la zona nororiental, y más escasamente de las valencianas, de Baleares, Murcia y Andalucía oriental. 


Distribución invernal de mirlo capiblanco en la Península Ibérica.
Fuente: Atlas de la Aves en invierno en España 2007-2010. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente-SEO / BirdLife. Madrid.2012.

En la misma jornada de campo se pudieron citar también otras 40 especies de aves. Destaca la presencia de aves invernantes tan interesantes como el escribano cerillo Emberiza citrinella, el picogordo Coccothraustes coccothraustes, el lúgano Carduelis spinus o el acentor común Prunella modularis. 


Lúgano fotografiado en unos baldíos a las afueras del pueblo de Siete Aguas. 
Foto: Javier Armero.


Llamó la atención por su notoria abundancia la curruca capirotada Sylvia atricapilla, muy común sobre todo en los setos y vegetación ripícola de la rambla en las mismas afueras del casco urbano. Es de suponer que en época de cría sea una especie mucho más escasa en este entorno.



Fuente de la Tejería (Siete Aguas). Foto: Javier Armero



Ejemplar de curruca capirotada capturado en una sesión de anillamiento científico 
en otra localidad. 
Foto: Javier Armero.


En definitiva una agradable y provechosa salida al campo en una época, el invierno, siempre interesante para detectar especies más propias de otras latitudes.


JAVIER ARMERO IRANZO


LA SEQUÍA PRIMERO Y AHORA LOS CAZADORES ACABAN CON LAS AVES EN EL PONTÓN



El domingo 11 de enero una imagen triste dominaba un lugar antes lleno de vida a las puertas del mismo Requena, la balsa de riegos de la Comunidad de Regantes de Campo Arcís en la localidad de El Pontón que antes tenía muy buenos números de aves acuáticas durante el invierno en una comarca de interior que ahora estaba tristemente vacía de vida.


Un cazador acosaba tirando piedras a las zarzas en espera de que saliera algo, escopeta en ristre. Primero la sequía y luego la caza que incluso llegó a cortar las vallas que mantenían la tranquilidad de las aves, han conseguido que ese domingo solo quedara un triste cormorán grande y tres avefrías.




Otros años en estas mismas fechas se podían observar un centenar de ánades azulones, fochas, gallinetas y zampullines que descansaban y se alimentaban aquí. Sirvan estas líneas para pedir un poco de cordura a autoridades y ciudadanos para que respeten este pequeño oasis húmedo en una comarca de interior. Los cazadores deben recordar las normas sobre las distancias de las armas de fuego con caminos transitados por paseantes y ciclistas, así como la integridad y respeto a una propiedad privada que además está vallada y que frecuentemente refugia a especies protegidas.



Como despedida una estampa de esperanza del mismo domingo en Requena donde un gorrión común devoraba con avidez los restos de una porra caída en el suelo, regalo muy nutritivo que le permitirá acumular grasas para pasar otra noche heladora.


Texto y fotos de Rafa Muñoz 2015.