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Cielos grises, el silencio y un halcón

Halcón peregrino


Requena 11 de febrero 2024

Seguimos con un invierno suave pero muy seco y eso se nota en la naturaleza de la comarca de Requena-Utiel. Hacía muchos días que no me perdía dentro de los cañones del río Magro a su paso por el término de Requena y aproveché esa mañana para comprobar su pulso natural.

Los pinares nunca han sido lugares con mucha biodiversidad, además la que hay es esquiva y cuesta observarla dentro del bosque. Sin embargo, si se camina en silencio se suele escuchar el canto de las pequeñas aves de la foresta, pero esa mañana gris todo era un inmenso silencio a pesar de caminar un largo kilómetro a orillas del río. El primer signo de vida fue el canto de un pinzón (Fringilla coelebs), con suerte y paciencia pude observar otro individuo unos metros más adelante, y… de nuevo el silencio.

Requena, río Magro, Arxiu RMiB

Cuando la pista abandona el pinar cerrado al acercarse al cauce del Magro que discurre a la izquierda y mientras a la derecha se alzan unos enormes cortados calizos, de repente una sombra en lo alto del cantil delató un halcón peregrino (Falco peregrinus brookei) cuando se lanzaba al vacío.

Buen seguro que se alejó molesto por mi presencia, un humano aunque camine en silencio es tan ruidoso que espanta todas sus posibles presas que en invierno tampoco abundan. Solo tuve tiempo de observarlo unos breves instantes antes de perderlo de vista, pero fueron suficientes para enfocarlo con los prismáticos y poder identificar su inconfundible silueta. La rapaz voló por encima del roquedo y desapareció, creo que para perderme de vista.

Pito ibérico, Arxiu RMiB

Curiosamente, en ese instante en el bosque resonó una estruendosa risotada, era el “relincho” de un pito ibérico (Picus sharpei) que probablemente se alegraba de la marcha del halcón, porque cuando la rapaz está inmóvil en su posadero se convierte en una amenaza para todas las aves.

Avanzaba la mañana y al cielo gris se le sumó el viento, el silencio volvió a envolver las cárcavas del río Magro. Alguna avecilla osó dejarse ver, un par de zorzales (Turdus viscivorus) y (Turdus philomelos). De nuevo el silencio hasta que lo rompió el mirlo (Turdus merula), es el vigilante del bosque que generosamente lanza su grito de alarma para avisar a todo el bosque de mi presencia. Sin dejarse ver oí el reclamo de contacto de un grupo de mitos (Aegithalos caudatus), ellos se dedican a vagar entre las ramas de los pinos rebuscando pequeñas golosinas en forma de pulgones y ácaros que prosperan en las yemas tiernas de los pinos.


Halcón peregrino, Arxiu RMiB


De regreso a la aldea, en lo alto de un majano agitaba su cola un colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) tan gris como la mañana. Más delante, en un pequeño charco en medio de la pista rodeado por  viñedos dormidos bebía nervioso un grupo jilgueros (Carduelis carduelis), pardillos (Linaria cannabina mediterranea) y verdecillos (Serinus serinus).

Son solo unos breves momentos de contacto con la esquiva biodiversidad de estas tierras en invierno, pero en realidad el naturalista agradece la soledad de la naturaleza salpicada de esos breves contactos con las aves. A pesar de vivir un invierno fallido sin heladas, los cielos cubiertos y las jornadas ventosas se empeñan en mantener adormecidas las campiñas del interior valenciano para recordarnos que seguimos estando en los meses fríos.

 

Texto y fotos de Rafa Muñoz, Arxiu RMiB. 

Invierno en los cañones del río Magro, Requena, Arxiu RMiB


Un Falaropo picogrueso en Requena

Falaropo picogrueso (El Pontón) Arxiu RMiB


Entre el 16 y el 18 de noviembre un pequeño falaropo picogrueso (Phalaropus fulicarius) ha visitado la balsa del Pontón. Esta es un ave singular que vive en el mar abierto y pertenece al grupo de los limícolas, a la familia de los escolopácidos. Es un pájaro pequeño que cuenta con una longitud de entre 20 y 22 cm, por tanto es ligeramente más pequeño que los conocidos mirlos.

En época de reproducción elige para criar zonas llanas próximas a las costas o zonas lagunares en la tundra que rodea el ártico. Su singularidad es que esta especie invierte los papeles reproductivos habituales. Las hembras tienen un plumaje rojizo muy vistoso y son más grandes, ellas son las que cortejan persiguiendo a los machos, hacen la puesta y después desaparecen para desplazarse a su zona de invernada. Se ha comprobado que hasta dos hembras pueden poner los huevos en el mismo nido regentado por un macho, también pueden hacer dos puestas que sitúan en dos nidos distintos, esta estrategia se llama poliandria.

Los machos son los encargados de la incubación y el cuidado de los pollos, por tanto lucen plumajes mucho menos llamativos. Cuando los pollos tienen un día vida acompañan al macho a lagunas con aguas tranquilas donde se alimentan por sí mismos, el progenitor cuida de ellos hasta que pueden volar.

El paso migratorio postnupcial se produce entre finales de julio y noviembre. En las costas españolas se observan grupos de falaropos en el mar Cantábrico, en las proximidades de las costas gallegas, así como en el área del estrecho de Gibraltar. Cuando hay fuertes temporales buscan refugio en aguas costeras más tranquilas, pero cuando los vientos son muy fuertes algunos ejemplares se pierden por el centro de la península Ibérica y este es el caso de nuestro pequeño visitante. Se da la circunstancia que era una especie que nunca antes se había detectado en la comarca de Utiel-Requena. 


Falaropo picogrueso (El Pontón) Arxiu RMiB


Inverna en aguas próximas al trópico, se supone que la principal área de invernada de los falaropos europeos está en el Atlántico, frente a las costas africanas. En el paso migratorio previo a la reproducción suelen regresar a sus zonas de cría directamente viajando por en medio del océano.

Estas aves se alimentan de invertebrados que recogen en la superficie del agua ayudados por su pico fino y largo, similar a unas pinzas de cirujano, mientras nadan con agilidad impulsados por sus dedos lobulados. Complementan la dieta con moluscos y crustáceos.

Este año los fuertes temporales de noviembre han empujado algunos especímenes a zonas del interior y a las costas del Mediterráneo. Este otoño llevamos dos citas en el País Valencià. La primera ave la detectó Andrés Balfagón en los canales de La Llosa, el 5 de noviembre y el jueves 16 de noviembre Daniel Domingo avistó el ejemplar que llegó a la balsa del Pontón.

El falaropo que ha parado en el Pontón se alimentaba de larvas de insectos quironómidos (G. Llorens el foro Pajareros País Valencià). Se trata de unos dípteros similares a los mosquitos que son frecuentes en aguas continentales contaminadas, como, por desgracia, es el caso del río Magro.

Yo pude acercarme el atardecer del viernes 17 y allí seguía alimentándose sin parar. Se deduce que llevaría varios días sin comer, perdido tierra adentro, alejado del mar. El encontrar las balsas de riego de la Comunidad de Regantes de Campo Arcís ha sido su salvación, después de recuperar fuerzas, el domingo 19 se ha marchado buscando el mar.


¡Buen viaje y mucha suerte falaropo! 


Falaropo picogrueso (El Pontón) Arxiu RMiB


Texto y fotos Rafa Muñoz, 2023.


Un martinete en el bosque

 

Martinete a orillas del Magro, Requena. Arxiu RMiB                  

El día 15 de mayo de 2022 descubrí un ejemplar adulto de martinete común (Nycticorax nycticorax)​ descansando en lo alto de un enorme pino a orillas del río Magro, en el cañón fluvial que se abre cerca de la aldea de La Portera. Sin duda estaba en paso migratorio, aunque ciertamente tardío y decidió dormir esa jornada en ese tranquilo rincón. Esta es una cita singular, de hecho yo nunca había observado esta especie en el término municipal de Requena.                       

El martinete común es un ave de la familia Ardeidae, de las ardeidas o garzas. Tiene entre 58 y 65 cm de longitud, una envergadura entre alas de 90 a 100 cm y un peso máximo de 800 gr. Esta especie tiene una actividad crepuscular y nocturna. Se alimenta de moluscos, crustáceos, peces e insectos que puede complementar con vegetales y semillas.

En España se estimó que había unas 5.000 parejas reproductoras en 2011 (Garrido et al., 2012), cría en colonias en zonas boscosas o en carrizales próximos a zonas húmedas, como en el Saler sobre grandes pies de pino carrasco (Pinus halepensis) o la Marjal dels Moros y los marjales dela Safor. En el País Valencià se estima que hay una media de anual de 147,6 parejas, en el periodo 1988-2016 (Polo-Aparisi, 2021) y un máximo de 215 parejas (Generalitat Valenciana, 2021).

Es una especie migradora que se desplaza por la noche y de día duerme en lo alto de los árboles. En España se estima que hibernan unos 3.000 ejemplares de procedencia centroeuropea.

 

Martinete común (Nycticorax nycticorax). Arxiu RMiB

Referencias y bibliografía:

Polo-Aparisi, T., Polo-Aparisi, M (eds.) 2021. “Atles dels ocells de València”. Societat Valenciana d’Ornitologia (SVO). València.

Banco de Datos de Biodiversidad. https://bdb.gva.es/es/inicio

https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/martinete_comun_tcm30-100088.pdf

https://atlasaves.seo.org/ave/martinete-comun/

 

Texto y fotos de Rafa Muñoz / Arxiu RMiB

Regresa el Gorrión Moruno

 

Gorrión moruno (Passer hispaniolensis hispaniolensis) 

18/4/2021

Por quinto año consecutivo con la llegada de la primavera también llega el Gorrión moruno (Passer hispaniolensis hispaniolensis) para reproducirse en el valle del río Magro. Por tanto se confirma que esta especie después de extinguirse como reproductor en el País Valencià, ha vuelto para quedarse. Este domingo encontré un grupo de 30 ejemplares al amparo de los zarzales y espinos que hay en una de las mejores campiñas de Requena.

No fue la única sorpresa que deparo la mañana, por destacar solo los encuentros más singulares intentaré narrar uno de los pequeños y apasionantes episodios con los que naturaleza regala al observador atento.


Calzada con pato en las garras

Era media mañana, en un recodo de unos de los camino que va paralelo al Magro, no muy lejos de la aldea de Hortunas, sorprendí una curiosa pareja. La primera protagonista era una preciosa águila calzada (Aquila pennata) que se levantó del suelo en un campo sembrado con espárragos.


Enfadado busardo ratonero persiguiendo a la calzada


Lo sorprendente es que detrás de ella lo hizo un busardo ratonero (Buteo buteo). Ganaron altura con lentitud porque la mañana todavía estaba fresca. En cuanto estuvieron a unos 30 metros de altitud empezaron a pelear. La calzada intentaba alejarse y el ratonero se le tiraba encima. Pensé que como este es territorio de una pareja de busardo, estaría expulsando a la invasora aunque su nido está relativamente lejos.


Un momento de la pelea, ¡intentado subir más alto!


Siguieron ganado altura pero la pugna estaba lejos de finalizar, las rapaces intentaban ganar más altura y la espalda de su oponente. El ratonero lo consiguió y se dejó caer con las garras estiradas en dirección a la cabeza de la calzada. En el último momento logró esquivar el golpe de las poderosas garras con un hábil quiebro, pero le faltó muy poco.

La calzada no quiso más peleas y se largó con viento fresco, dirección sur. Cuando dejó el valle el ratonero abandonó la lucha y se marchó hacía la loma donde esconde su nido. Esta pequeña historia no acabó aquí, por la noche al volcar las fotos de la cámara al ordenador y poder verlas en detalle me di cuenta que había pasado por alto un detalle importante. La calzada llevaba en las garras una presa, una hembra de ánade azulón (Anas platyrhynchos). Sin duda había invadido el territorio de los ratoneros para cazar y el propietario le enseñó la lección: ¡No se invade el territorio de caza de un vecino, es la despensa y se defiende con fiereza!


Escribano triguero


La mañana fue muy productiva en cuanto a observaciones, solo por apuntar la especies más destacadas que pude localizar, señalar la presencia de la primera pareja de Alcaudón común (Lanius senator), dos parejas de Alcaudón meridional ibérico (Lanius meridionalis meridionalis), la primera Collalba rubia (Oenanthe hispanica) de esta primavera, el canto de un Cuco común ibérico (Cuculus canorus bangsi), Gavilán común (Accipiter nisus), una pareja de Golondrina daúrica (Cecropis daurica), dos parejas de Pico picapinos (Dendrocopos major) y una pareja de Tórtola europea (Streptopelia turtur).


Tarabilla europea

 

Las especies en paso migratorio fueron un Colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus), una Curruca mirlona occidental (Sylvia hortensis), una Curruca zarcera (Sylvia communis) y un macho de Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca).


Sotos del río Magro, Hortunas, Requena


Texto y fotos de Rafa Muñoz

 

Lirio azul (Iris germanica) en el Pontón

Los cañones del Magro en noviembre

 

Los cañones del río Magro, Requena

Sigo con mi pequeño proyecto de seguir el cauce del río Magro en todo su trayecto dentro de la comarca de Requena-Utiel durante este otoño e invierno para testear su biodiversidad. En octubre recorrí toda la vega de Hortunas y este mes me tocaban los cañones del Magro a su paso por la sierra de la Herrada del Gallego. Estas observaciones corresponden a 3 recorridos realizados desde la salida del sol hasta las 13 horas, los días 25 de octubre, 8 y 29 de noviembre. Están hechos en el tramo del Magro que ocupa la cuadrícula 10x10 XJ66, son tres transectos paralelos al río, realizados remontando el cauce.


Crecida del río Magro el 29/11/20


El río con los años ha excavado estas montañas calizas, como esta piedra es blanda y el Magro es un río mediterráneo con poco volumen de agua la mayor parte del año desgastan poco esta tierra. Los puntuales periodos de lluvias torrenciales provocan un aumento considerable del volumen de agua que erosiona con intensidad el lecho, como ha ocurrido el 27 de noviembre que se recogieron 71,6 litros por metro cuadrado en Requena. Ello provocó una buena crecida el día 28 de noviembre que se podrá comprobar en las fotos que acompañan esta crónica.


La Herrada del Gallego y el valle del Magro

Este es un valle estrecho en forma de V, el suelo lo forman por cantos rodados mezclados con grandes bloques de piedra caídos de las paredes verticales que cierran esta garganta. En las laderas con menos pendiente crece un pinar Mediterráneo con árboles que rondan los cincuenta años.


Águila real (Aquila chrysaetos homeyeri)

En invierno hay pocos recursos para los animales de estas sierras y muchas aves tienen que migrar al sur. Ahora tenemos las especies que viven todo el año, las sedentarias, a las que se suman las especies invernantes que vienen huyendo de los duros inviernos en el norte de Europa. La reina de las aves sobre estas sierras es una pareja de Águila real (Aquila chrysaetos homeyeri), somos casi de la familia ya que la conozco hace 25 años. Durante la invernada se suman varios ejemplares de Gavilán común (Accipiter nisus) que se reparten por estos sotos para atrapar pequeñas aves.


Cetia ruiseñor (Cettia cetti)

Hay tres grupos familiares de Arrendajo euroasiático (Garrulus glandarius), uno al sur y dos al norte la pedanía de Hortunas. En los alrededores de esta localidad donde todavía se cultivan huertos y alguna viña abunda el Cetia ruiseñor (Cettia cetti), el Herrerillo común (Cyanistes caeruleus), el Mirlo común (Turdus merula), Serín verdecillo (Serinus serinus), Lavandera blanca (Motacilla alba), Estornino negro (Sturnus unicolor), Tarabilla europea (Saxicola rubicola), Zorzal charlo (Turdus viscivorus), Cernícalo Vulgar (Falco tinnunculus), la Alondra totovía (Lullula arborea), Jilguero europeo (Carduelis carduelis) y el Cistícola buitrón (Cisticola juncidis).


Petirrojo europeo (Erithacus rubecula)

En los sotos donde hay una buena cobertura vegetal se observan  ejemplares de Pico picapinos (Dendrocopos major), Pito ibérico (Picus sharpei), Carbonero común (Parus major), Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), Curruca capirotada (Sylvia atricapilla), Petirrojo europeo (Erithacus rubecula), Zorzal común (Turdus philomelos) y Escribano montesino (Emberiza cia). El Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) es un ave muy ubicua, está por todas partes durante la invernada.


Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus)

Donde hay menos desnivel, crece una buena pinada, allí se encuentran aves como el Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus), grupos familiares de Mito común (Aegithalos caudatus), Mosquitero común (Phylloscopus collybita) una especie invernante, Paloma torcaz (Columba palumbus), Perdiz roja (Alectoris rufa), Pinzón vulgar (Fringilla coelebs) y el Reyezuelo listado (Regulus ignicapilla).


Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea)

En el río hay Gallineta común (Gallinula chloropus), Garza real (Ardea cinerea) y Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea). En las zonas más abruptas donde hay buenos cortados se observa el Avión roquero (Ptyonoprogne rupestris).


Cabra montés (Capra pyrenaica) 

Los mamíferos con el frío se vuelven más activos, necesitan dedicar más tiempo a alimentarse y eso facilita al naturalista la posibilidad de observarlos con mayor facilidad. Estos días he podido observar una Comadreja (Mustela nivalis), hembras con chivos del año de Cabra montés (Capra pyrenaica) y una numerosa piara de Jabalí (Sus scrofa) formada por tres hembras adultas y 9 jóvenes de varias edades.


Amarilla (Colias crocea) 

A pesar del frío y de las primeras heladas todavía se dejan ver insectos como las mariposas Maculada (Pararge aegeria) y Amarilla (Colias crocea) o himenópteros como el Abejorro común  (Bombus terrestris) que aprovechan la floración de romeros, brezos y aliagas provocada por las lluvias.


Cinto de los Vencejos, Requena

 

Texto y fotos de Rafa Muñoz


Valle del río Magro entre la niebla


Libélulas de Requena

Detalle de la cabeza de un Onychogomphus uncatus ¡todo un pequeño tigre!



Hoy quiero dedicar una entrada a las libélulas que tenemos en el extenso término de Requena. Las libélulas son unos insectos peculiares y gracias a sus llamativos colores y su singular diseño son muy llamativos y relativamente fáciles de identificar aunque es necesaria una guía. Yo recomiendo la “Guía de campo de las Libélus de España y de Europa” de Klaas-Douwe B. Dijkstra e ilustrada por Richard Lewington, de EDICIONES OMEGA. Las especies de este listado las he observado en los meses de mayo y junio de 2020.




En la cabecera de la Rambla de las Salinas (Hórtola), tributaria del río Cabriel: UTM10x10 XJ65


Calopteryx haemorrhoidalis, macho


Crocothemis erythraea


Onychogomphus uncatus


Orthetrum brunneum


En el río Magro, Hortunas y La Portera: UTM10x10 XJ66



Calopteryx haemorrhoidalis, en la foto una hembra


Calopteryx xanthostoma


Gomphus simillimus


Platycnemis latipes



En la balsa de El Pontón: UTM10x10 XJ67


Anax imperator sin foto.


Coenagrion caerulescens


Trithemis annulata



En el río Magro Hortunas de Abajo y la Canaleja: UTM10x10 XJ76


Orthetrum coerulescens


Calopteryx haemorrhoidalis

No olvidéis que estos insectos son nuestros aliados porque comen mosquitos, moscas, mariposas y polillas, respetarlos y disfrutar con su observación. 


Texto y Fotos de Rafa Muñoz 2020

Las aves de Requena en un mayo confinado

Gorrión moruno (Passer hispaniolensis hispaniolensis)



Por desgracia no vivo en Requena y esta pandemia he estado alejado de la comarca y de su espectacular biodiversidad que en esta época se ve acrecentada por el paso migratorio y una primavera generosa en lluvias que ha vestido las campiñas de flores de todos los colores.



Llegado mayo y avanzadas las fases de confinamiento he podido recorrer las zonas más cercanas a la casa de mi familia en la aldea de La Portera. He realizado dos salidas cortas los días 20 y 24 además de una más reposada el domingo día 30. Me he centrado en el valle del río Magro, en la aldea de Hortunas, para intentar ver si este año se repetía la reproducción del Gorrión moruno (Passer hispaniolensis hispaniolensis). El día 20 observé fugazmente una hembra pero el día 30 conseguí encontrar dos machos cantando junto a su nido de este año y otro nido más, esta será la cuarta temporada que se reproducen aquí. En 2017 fue la primera vez que volvían a criar en el País Valencià donde dejaron de hacerlo a mediados de la década de los 80 del siglo XX.

Alcaudón común (Lanius senator)


El valle del río esta temporada ha traído pocas novedades al mundo de la ornitología pero sigo disfrutando como el primer día cada encuentro con alguna de las aves que habitan estos tranquilos sotos fluviales y sus campiñas. He visto Águila real (Aquila chrysaetos homeyeri), Abejaruco europeo  (Merpos apiaster), Busardo ratonero (Buteo buteo), hay 3 parejas de Alcaudón común (Lanius senator) y alguna ya tiene los pollos volanderos. De alaúdidos hay Alondra totovía (Lullula arborea) y Cogujada montesina (Galerida theklae). En cada uno de los tramos donde la vegetación acuática es más espesa hay una pareja de Rascón europeo (Rallus aquaticus), entre la Canaleja y Hortunas hay un mínimo de 4 parejas. Me llamó la atención que un ejemplar levantó el vuelo para atravesar un pequeño tramo de río que tenía las orillas con vegetación herbácea rala y prefería atravesarlo a toda velocidad.  


Hay un mínimo de tres machos cantores de Codorniz común (Coturnix coturnix) y una pareja Perdiz roja (Alectoris rufa), Arrendajo euroasiático (Garrulus glandarius), Carbonero garrapinos (Periparus ater) y Carbonero común (Parus major) que ya tiene pollos volanderos. El Estornino negro (Sturnus unicolor) gusta de los nidos abandonados de los pícidos en los chopos a orillas del río y los aprovecha para realizar sus puestas, en estas choperas cría el Pito ibérico (Picus sharpei) y el Pico picapinos (Dendrocopos major) que se encargan de abrir muchas cámaras. Hay Golondrina común (Hirundo rustica) y Golondrina daúrica (Cecropis daurica).

Papamoscas gris (Muscicapa striata striata)


Otras especies que utilizan las choperas son el Papamoscas gris (Muscicapa striata striata), la Oropéndola europea (Oriolus oriolus), Mito común (Aegithalos caudatus), Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus), Lavandera blanca (Motacilla alba) y el Pinzón vulgar (Fringilla coelebs). En los zarzales y cañaverales se esconde el  Mirlo común (Turdus merula) y el Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos).

Escribano triguero (Miliaria calandra)


Por todos los lados suenan los cantos de celo del Cetia ruiseñor (Cettia cetti), del Cistícola buitrón (Cisticola juncidis) en los herbazales, desde el interior de las laderas vestidas con densos bosques lo hace el Cuco común (Cuculus canorus bangsi) pero sin duda la especie canora más abundante es el Escribano triguero (Miliaria calandra), también son frecuentes el Verderón común (Carduelis chloris) y el Zarcero políglota (Hippolais polyglotta).

 Zarcero políglota (Hippolais polyglotta)


Viven en los pinares y se acercan al río a beber el Piquituerto común (Loxia curvirostra), el Zorzal charlo (Turdus viscivorus), la Tórtola europea (Streptopelia turtur) y la Paloma torcaz (Columba palumbus) que ya se concentran para alimentarse en los campos de cereal, algo debió asustarlas y levantaron de súbito 48 ejemplares con un sonoro palmeo de alas que llenó todo el valle. 

Galápago leproso (Mauremys leprosa)


En los campos baldíos, viñas y huertas hay Tarabilla europea (Saxicola rubicola), Jilguero europeo (Carduelis carduelis), Pardillo común (Linaria cannabina mediterranea) y Serín verdecillo (Serinus serinus).

Pollo volandero de Carbonero común (Parus major)


En un paseo tranquilo además de aves también se puede observar mariposas como la Blanquita de la col (Artogeia rapae) que son con diferencia las más abundantes, pero hay mariposas migradoras como la Cardera (Vanessa cardui), o otras que destacan por sus vivos colores y diseños alares como la Colias común (Colias crocea), Colias de Berger (Colias alfacariensis), Doncella mayor (Melitaea phoebe occitanica), La Loba (Maniola jurtina), Lobito listado (Pyronia bathseba) o la Dos puntos (Polyommatus icarus), la más grande y hermosa es la Macaón (Papilio machaon).



Doncella mayor (Melitaea phoebe occitanica)


 Macaón (Papilio machaon)


Esta primavera ya se empiezan a ver libélulas como la escasa Orthetrum coerulescens que patrullaba la balsa de la Canaleja, un macho de Calopteryx xanthostoma en el río a orillas de Hortunas pero sin duda la más abundante es la Calopteryx haemorrhoidalis inconfundible gracias al color negro azabache de los machos.

Calopteryx haemorrhoidalis


Además también se pueden encontrar otros insectos singulares como el lepidóptero de la familia de los esfíngidos, la Esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum) y como estos últimos años ha mejorado mucho la calidad del agua también hay Galápago leproso (Mauremys leprosa) y Rana común (Pelophylax perezi).

Rana común (Pelophylax perezi)


En las proximidades de La Portera he visto un Alcaudón meridional (Lanius meridionalis meridionalis), una buena colonia de Avión común (Delichon urbicum), Corneja negra (Corvus corone) y Paloma bravía doméstica (Columba livia domestica).

Calopteryx xanthostoma


El domingo 30 me pude acercar a la balsa del Pontón y a medio día estaba muy animada de especies: la sobrevolaba un Buitre leonado (Gyps fulvus), en la balsa había parejas acompañadas de pollos de Ánade azulón (Anas platyrhynchos), hay Cigüeñuela común (Himantopus himantopus) incubando, Focha común (Fulica atra), un Fumarel cariblanco  (Chlidonias hybrida hybrida), Gallineta común (Gallinula chloropus), una especie muy poco frecuente en la comarca y esa mañana había 3: la Garcilla bueyera (Bubulcus ibis), 3 Zampullín común (Tachybaptus ruficollis), 2 Zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis) que aparentan ser pareja y si se hicieran el ánimo de hacer la puesta sería todo un notición pero acostumbran a anclar sus nidos en la vegetación acuática y aquí solo la encontrarían en la balsa pequeña. A las balsas bajaban a beber dos tipos de vencejos: el Vencejo común (Apus apus) y el Vencejo real (Tachymarptis melba).

Trithemis annulata


En la balsa del Pontón el día 6 de mayo había bastantes libélulas, pude identificar Anax imperator que ya hacían puestas, Coenagrion caerulescens y machos de la llámativa Trithemis annulata.

Zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis)


Sirva está pequeña crónica para invitar al lector a realizar un paseo sosegado a orillas del río Magro, con unos prismáticos y paciencia se pueden descubrir estas especies y muchas más, solo pedir un pequeño favor: respeto para el entorno y a sus moradores.

Colias común (Colias crocea)


Dos puntos (Polyommatus icarus)


Texto y fotos de Rafa Muñoz 2020