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Un tasón (tejón) atropellado


Arxiu RMiB


El domingo 5 de noviembre encontré un tejón común (Meles meles) atropellado en la N-330, en las inmediaciones de La Portera, Requena. Se trata de un mamífero de la familia de los mustélidos, un simpático omnívoro, un robusto excavador que recorre su territorio buscando frutos y pequeños animales para alimentarse, principalmente insectos. Mide hasta los 80 cm de largo, a los que añade una pequeña cola de como máximo 20 cm. Como mucho alcanzan los 15 kg de peso, tiene patas cortas y fuertes, acabadas en unas poderosas uñas que utiliza para cavar. Su cabeza es alargada, rematada con orejas cortas y posee un hocico alargado que esconde  su mejor sentido, el olfato. Viven hasta 15 años, formando grupos familiares regidos por una hembra y el macho dominantes. El centro de su territorio es la tejonera, en una hura que excavan ellos mismos.

Hay que recordar que la N-330, entre el límite con el término de Cofrentes y El Pontón rodea el parque natural del Cabriel, por tanto en sus proximidades se esconde mucha biodiversidad, lo que provoca continuos atropellos o incluso graves accidentes cuando los vehículos colisionan con animales más grandes como son los jabalís, ciervos y corzos. 

Desde estas líneas rogamos que en zonas rurales se circule despacio, sobretodo en horas nocturnas y crepusculares que son en las que están más activos los grandes mamíferos. También hay que extremar la precaución en las primeras horas de los días más frescos, entonces es frecuente que entren al asfalto culebras y lagartos para calentarse, debido a que son animales de sangre fría y necesitan alcanzar determinada temperatura para poder realizar sus ciclos vitales.

Para evitar graves accidentes o simplemente atropellar animales valiosos y escasos, hay que intentar circular con velocidades bajas en estos lugares con mucha biodiversidad. Siempre que la maniobra no implique riesgos para el vehículo, hay que intentar esquivar a los animales con los que nos crucemos.

Los naturalistas i científicos están convencidos que se debería reducir la velocidad permitida en estos tramos. Además de aumentar la señalización específica sobre la fauna, habría que construir de fauna y vallados para dirigir a la fauna hacia esos puntos de cruce seguros. Con un poco de sensibilidad por parte de todos podemos facilitar la riqueza natural, una riqueza que nos beneficia a todos.

 

Dibujo del estudio de la CODA, 1992 

Atropellos de fauna

Las infraestructuras y especialmente las carreteras ejercen una presión sobre las poblaciones faunísticas. Los atropellos suponen muchas bajas en poblaciones exiguas, además provocan la fragmentación de los hábitats necesarios para el mantenimiento de muchas especies. Una carretera afecta a los comportamientos, muchas especies las eluden o modifican su comportamiento frente a ellas y al tráfico rodado.

Estas infraestructuras viarias ejercen un efecto barrera, que es mayor cuanto más anchas son estas vías, además soportan una mayor velocidad del tráfico, aumentando el ruido y la contaminación lumínica. Por desgracia todavía abundan los comportamientos incívicos de arrojar basura desde las ventanillas, los arcenes y las áreas de descanso se convierten en basureros.

Resumiendo las principales afecciones: las carreteras provocan una pérdida de hábitat, generan un efecto barrera, un aumento de la mortalidad por atropellos o colisiones, provocan molestias sonoras y lumínicas, además de contaminación por basuras, aceites, restos de neumáticos, por último crean modificaciones en los márgenes de las vías como son los taludes, los desagües, las señales reflectantes, además de los vallados y quitamiedos.

 

Mochuelo atropellado, Arxiu RMiB

¿Cuántos animales mueren en las carreteras?

Según un estudio sobre la mortalidad realizado por la Sociedad de Conservación de Vertebrados entre enero de 1990 y julio de 1992, comprobaron la muerte por atropello de 43.505 vertebrados en 60.604 km, lo que implicaba la colisión mortal de 0,7 animales por kilómetro, en sólo 22 meses (Rosell et al., 2003).

Otro trabajo con una duración de seis meses, realizado en la Albufera, la Marjal de Pego-Oliva y las Salinas de Santa Pola entre 2007 y 2008, detectó la mortalidad de 511 aves pertenecientes a 61 especies diferentes, 231 mamíferos de 16 especies, 103 reptiles de 9 especies y 29 anfibios de 2 especies. Los datos eren preocupantes al demostrar que en estos parques naturales valencianos morían un total de 874 vertebrados, pertenecientes a 88 especies diferentes (Ballester, 2008). Este mismo estudio concluía que con medidas como la señalización, la reducción de la velocidad permitida, la mejora de los cerramientos, así como la colocación de badenes o bandas sonoras para reducir la velocidad se disminuía el número de atropellos.

Como no todos los grupos animales utilizan de la misma forma el medio, para especies como los anfibios es muy importante la construcción de cerramientos y la construcción de pasos específicos. También se comprobó que favoreciendo la existencia de una franja de vegetación de más de 2 metros en los márgenes de las vías se reducía significativamente la mortalidad de las aves, porque tienden a cruzar volando por encima de ella, evitando así la colisión con la mayoría de los vehículos.

Un ejemplo más, una recopilación de datos estandarizados de mortalidad de fauna realizada por el proyecto LIFE LINES en Portugal, recogió hasta septiembre de 2019 un total de 93.117 atropellos, repartidos de la siguiente forma, 21.315 aves, mamíferos 16.085 y anfibios y reptiles un total de 12.987 ejemplares. Todas estas cifras demuestran la gravedad de este problema, así como la necesidad de tomar medidas para mitigar los atropellos de fauna.

 

Señal avisando la presencia de linces en Ándujar, Arxiu RMiB

Siniestros de tráfico provocados por la fauna y responsabilidades

En ciertas áreas, la presencia de las especies más grandes se puede convertir en un grave riesgo para los conductores. En las carreteras catalanas, entre 2013 y 2017, la policía de tráfico contabilizó un total de 7.795 accidentes graves por colisión con la fauna silvestre. Principalmente estaban provocados por jabalís y corzos. Datos similares se obtuvieron entre 2007 y 2014 en las carreteras asturianas, donde se produjeron 6.377 accidentes por colisiones, la gran mayoría con jabalís (60,36 %) y con corzos (29,95 %).

La siniestralidad provocada por el atropello de grandes mamíferos es muy grave, solo en 2018 la DGT constató un total de 599 grandes accidentes provocados por colisiones con animales silvestres, en vías interurbanas. Estos siniestros provocaron heridas de diversa consideración a 1000 personas, 58 de ellas necesitaron ingreso hospitalario y 10 fallecieron.

Respecto de la responsabilidad de estos accidentes, desde la publicación de la Ley 6/2014, de 7 de abril, que impuso el lobby de los cazadores, la responsabilidad del accidente por atropello o choque ocasionado por una especie cinegética es del conductor. El conductor es el responsable de los daños provocados a personas o bienes, aunque no se les puede reclamar el valor de los animales que irrumpan en las carreteras. Existen solo dos excepciones donde no hay responsabilidad del conductor, cuando el atropello del animal sea como consecuencia directa de una acción de caza colectiva, de una especie de caza mayor llevada a cabo el mismo día o que haya concluido doce horas antes, en ese caso el responsable es el propietario del terreno cinegético.

Además cuando el accidente se haya producido por no haber reparado una valla de un cerramiento en plazo, o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos, entonces el responsable es el titular de la vía. En el caso que el accidente lo provoque un animal doméstico, según el artículo 1.905 del Código Civil el responsable el titular del animal.



 

Bibliografía

Ballester, A. (2008) “Incidencia de la red viaria en humedales integrados en la red Natura 2000 en la Comunitat Valenciana.

Benedito Durà (2005) “Estudio de los atropellos de vertebrados y el efecto barrera del Parque Natural de l’Albufera”.

Atropellos de vertebrados en Asturias (Gómez, 1987)

Mortalidad del lince (García-Perea y Gisbert, 1986)

Mortalidad de erizos (Garnica y Robles, 1986)

Mortalidad de mochuelos (Hernández, 1988)

Mortalidad de vertebrados en áreas interurbanas (Hernández, 1985)

Mortalidad de carnívoros en el Montseny (Ruiz Olmo, 1989)

Mortalidad de vertebrados en carreteras de Castelló entre 1985-1991) (APNAL, 1992).

Estudio del seguimiento de mortalidad de Vertebrados en carretera (PMVC) CODA, 1992)

Mortalidad de vertebrados en carreteras (Aguilar et al.,  1992)

Mortalidad de vertebrados en carreteras (Martínez-Abrain et al.,  1994)

Mortalidad de vertebrados en las Salinas de Santa Pola (Grupo Falco, 1992)

Mortalidad de vertebrados en la Albufera de València (Caletrio, 1992)

https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/ecosistemas-y-conectividad/conectividad-fragmentacion-de-habitats-y-restauracion/safe_stop_atropellos_fauna.html

https://www.miteco.gob.es/content/dam/miteco/es/biodiversidad/temas/ecosistemas-y-conectividad/llibre-resums_tcm30-502814.pdf

https://revista.dgt.es/es/noticias/nacional/2020/06JUNIO/0605atropellos-de-animales.shtml

EMPIEZAN LAS SEGUNDAS PUESTAS DE GORRIÓN MORUNO


Hortunas (Requena) 16 de junio de 2019

A Pareja de Gorrión moruno, el macho se exhibe delante de la hembra


El Gorrión moruno (Passer hispaniolensis hispaniolensis) llevar reproduciéndose 3 años en el valle del río Magro, en Hortunas. En 2017 se localizaron por primera vez 60 ejemplares el 12 de julio, la última vez que se observaron fue el 6 de agosto.

Valle del río Magro en Hortunas


En 2018 pese a hacer un seguimiento de la zona desde primeros de abril no se localizaron hasta el 10 de junio, los primeros pollos se vieron el 11 de julio y la última cita en la zona de cría fue el 4 de agosto.

Gorrión moruno macho
El 14 de abril de este año observé los primeros ejemplares de Gorrión moruno (Passer hispaniolensis hispaniolensis), solo vi 3 machos y una hembra. El 12 de mayo se oían cantos de celo, el 2 de mayo observé 8 machos y una hembra, el día 10 un ejemplar llevaba cebas al nido. La mañana del día 16 la cosa cambió, se veía muchos ejemplares macho llevar hierbas y ramitas secas al nido, entre ellos se veían hembras alimentándose, también encontré dos pollos volanderos.

Chopera en Hortuna donde ubican sus nidos los gorriones morunos


De estos datos se puede deducir que los dos primeros años las observaciones de Gorrión moruno (Passer hispaniolensis hispaniolensis) se corresponderían con unas segundas puestas. Por primera vez en 2019 se ha podido confirmar la llegada de un pequeño grupo a mediados de abril, no debieron ser más 4-5 parejas, los pollos volanderos de la primera puesta se han visto el 16 de junio.

Pavoneo del macho de Gorrión moruno frente la hembra


Ese mismo 16 de junio ha aumentado considerablemente el número de ejemplares localizados, se ha estimado unos 25, la mayoría machos que construían nido. Esto parece apuntar que tras una primera puesta en otra zona este grupo se desplaza al valle del río Magro para hacer la segunda puesta, pero por primera vez en 2019 3-4 parejas habrían hecho la primera puesta en Requena.

Gorrión moruno


Por primera vez se ha observado en Valencia un cortejo, un macho persigue en vuelo a una hembra sin dejar de piar muy excitado, la hembra se posa en una cepa y el macho a su lado, sin dejar de piar exhibe su cola extendida como un abanico, también agita las alas semidesplegadas. Tras un corto baile ambos levantan el vuelo dirección a los chopos donde se están construyendo los nidos.

Curruca carrasqueña (Sylvia cantillans iberiae)


Esa mañana además de los gorriones observé Abejaruco europeo (Merpos apiaster), Agateador común (Certhia brachydactyla), Alcaudón común (Lanius senator), Arrendajo (Garrulus glandarius), Cetia ruiseñor (Cettia cetti), Chochín común (Troglodytes troglodytes), Cistícola buitrón (Cisticola juncidis), Un juvenil de Curruca carrasqueña (Sylvia cantillans iberiae), Escribano triguero (Emberiza calandra), Estornino negro (Sturnus unicolor), Golondrina común (Hirundo rustica), Gorrión común (Passer domesticus), Jilguero europeo (Carduelis carduelis), Lavandera blanca (Motacilla alba), Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea), Martín pescador común (Alcedo atthis) y Mirlo común (Turdus merula). 

Mito común (Aegithalos caudatus)


Mito común (Aegithalos caudatus), Oropéndola europea (Oriolus oriolus), Paloma torcaz (Columba palumbus), Papamoscas gris (Muscicapa striata), Pico picapinos (Dendrocopos major), Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), Piquituerto común (Loxia curvirostra), Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos), Serín verdecillo (Serinus serinus), Tarabilla común (Saxicola torquatus), Tórtola europea (Streptopelia turtur), Verderón común (Carduelis chloris), Zarcero políglota (Hippolais polyglotta) y Zorzal charlo (Turdus viscivorus).

Calopteryx xanthostoma


Las libélulas que vi fueron; Calopteryx haemorrhoidalis, Calopteryx virgo y Calopteryx xanthostoma.
Calopteryx virgo


Las mariposas fueron: Cleopatra (Gonepteryx cleopatra), Blanca catalana (Artogeia mannii), Lobito listado (Pyronia bathseba), Qüerquera (Satyrium esculi) y Rey Moro (Brintesia circe).


Blanca catalana (Artogeia mannii)



Reptiles y Anfibios: Culebra de collar ibérica (Natrix astreptophora) atropellada en la carretera, las serpientes necesitan calor para activarse y poder cazar y las mañanas todavía son frescas en Requena, por ello cuando el sol incide sobre el asfalto se calienta muy rápido y las culebra medio adormecidas por el fresco se extienden en las carreteras para calentarse, esa necesidad la principal causa de su mortalidad no natural ya que muchas mueren atropelladas. Por carreteras secundarias en espacios naturales circulemos despacio y podremos evitar matar muchos reptiles. Más suerte tuvo una Lagartija colilarga (Psammodromus algirus) que vive en la Canaleja lejos de carreteras y una Rana común (Pelophylax perezi).

Lobito listado (Pyronia bathseba)




Texto y fotos de Rafa Muñoz 2019.

Qüerquera (Satyrium esculi)


BALSAS Y BOSQUES, EL PONTÓN Y CAUDETE

Collalba rubia (Oenanthe hispanica), nuestra rediblanca.


18.05.09

Salí a las 7.30 con el sol ya bastante alto y en una de las pequeñas dehesas cercanas a La Portera pude observar una pareja de pitos reales (Picus sharpei) , muy cerca dos arrendajos (Garrulus glandarius) y posada en un poste eléctrico una culebrera (Circaetus gallicus) atenta al suelo esperando algo que desayunar. Las terreras (Calandrella brachydactyla), nuestras correderas, se afanaban en buscar alimento en los márgenes y volví a constatar que este año se han deplomado las poblaciones de collalba rubia (Oenanthe hispanica) antes una de las aves más abundantes de nuestros campos, presumo que han tenido un muy mal año que ha diezmado sus poblaciones en sus cuarteles de invierno, en la cercana África, no ví ninguna.




A las 8 llegaba a El Pontón y allí me encontré a Daniel Domingo que ya había empezado a contar todo lo que se encontraba en este “marjal” de cemento del interior valenciano, gallinetas (Gallinula chloropus), 6 fochas (Fulica atra), 39 azulones (Anas platyrhynchos), dos perdices (Alectoris rufa), 3 urracas (Pica pica) acosando a un gato (Felis silvestris catus), 7 archibebes comunes (Tringa totanus), 8 zampullines chicos (Tachybaptus ruficollis), 34 cigüeñuelas (Himantopus himantopus) de las que 7 ya estaban incubando, todavía 10 andarríos chicos (Actitis hypoleucos), 2 gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus) y una solitaria garcilla bueyera (Bubulcus ibis). A los abundantes chorlitejos chicos (Charadrius dubius) ni los contamos, es imposible.

Culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) atropellada


Después nos dirigimos al oeste del término de Caudete de las Fuentes, y en cuanto nos salimos de la carretera nos tropezamos con una enorme culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) atropellada. ¿No saben las gentes del campo lo beneficiosas que son para sus cultivos? ¿no saben que mantienen a raya a conejos (Oryctolagus cuniculus) y roedores que luego comen los brotes tiernos de sus viñas? Un poco de respeto por animales que son nuestros aliados, si te la encuentras en una carretera soleándose con las primeras luces para calentar su sangre y salir a cazar muchos de los animales que consideramos como plagas, levanta el pie del acelerador y dale tiempo para llegar a la cuneta.




La primera parada la hicimos en la balsa de la viñas de Iranzo, estaba a rebosar de renacuajos de sapo corredor (Bufo calamita), de sapo partero (Alytes obstetricans) y de sapo común (Bufo bufo). En las paredes libélulas recién metamorfoseadas secando sus alas enganchadas a su piel anterior que les permitía una vida de predador acuático. Paradojas de la selección natural es que algunas habían caído al agua antes de secarse y poder volar. Flotando eran presa de las notonecta (Notonecta glauca) que pegadas al abdomen esperaban que actuara su veneno deshaciendo los tejidos internos para después succionarlos. Posados en dos torres eléctricas una pareja de ratoneros (Buteo buteo) oteaban su territorio, hace pocos años tenían su nido en pino junto a la pista, pero el exceso de ramaje hizo que cayera y ahora seguro que no estará muy lejos.


Totovía (Lullula arborea)



Mas tarde llegamos a las Fuentecillas para almorzar a la sombra de su enorme pino uno de los árboles singulares de la comarca. Los mosquiteros papialbos (Phylloscopus bonelli) marcaban sus territorios mientras alguno de los escasos petirrojos (Erithacus rubecula) reproductores en la comarca recorrían el barranco umbroso. Un macho de oropéndola (Oriolus oriolus) cantaba cerca de su nido. Antes desde lo alto de una cantera abandonada pudimos observar una nueva colonia de abejarucos (Merops apiaster), una pareja de cuervos (Corvus corax) y varias torcaces (Columba palumbus) que abundan en estos parajes. Las totovías (Lullula arborea) demostraban su querencia por los pinares abiertos llenando el camino.




Después nos acercamos a controlar un nido de calzadas (Aquila pennata) escondido en lo más recóndito del pinar, pero antes de llegar sorprendimos a un búho real (Bubo bubo) que se levantó de un pequeño cortado donde a buen seguro esconde sus pollos. No tenía sentido molestar más de la cuenta e intentar recorrer las abundantes oquedades en busca de su prole por lo que continuamos el camino guiados por el GPS imprescindible para encontrar un pino concreto en este laberinto de vallejos. Al llegar sudorosos a la zona de la calzada (Aquila pennata) constatamos que en el suelo un cascarón era repelado por las hormigas, dedujimos la reciente eclosión del pollo y nos alejamos raudos ya que los primeros días son los más críticos para los recién nacidos. Poco más nos deparó la mañana a las 11 el sol del interior aprieta, las aves prefieren descansar y nosotros bebernos una cerveza para comentar las emociones de la mañana.


Mensaje de Rafa Muñoz en el FORO SVO Aves
Fotos de Víctor París y Rafa Muñoz, FONS FOTOGRÀFIC SVO

ATROPELLOS DE FAUNA.

14.06.08

Chotacabras pardo (Caprimulgus ruficollis)

Nuestras carreteras se convierten a menudo en trampas para aves y mamíferos. Muchos animales jóvenes pagan con su vida la imprudencia de atravesar una carretera, pero también muchos adultos que en sus recorridos diarios tienen que sortear nuestras infraestructuras pagan con su vida. Animales comunes y otros más escasos y por tanto protegidos acaban bajo las ruedas de nuestros vehículos.

Desde aquí un llamada de atención para que en la medida de lo posible evitemos los atropellos. Para correr tenemos las autovías, cuando circulemos por el resto de carreteras evitemos ir rápidos y si se nos cruza algún animal intentemos respetarlo.

Dos ejemplos de este fin de semana;

El primero un ave nocturna especialista en consumir insectos que atrapa en vuelo. el chotacabras pardo (Caprimulgus ruficollis) nuestra gallinita ciega como se le conoce en la comarca, que además tiene la mala costumbre de reposar en carreteras y caminos. Atropellado muy cerca de Las Casas de Cuadra.

Tejón (Meles meles)

El otro uno de nuestros mamíferos, el tejón (Meles meles) conocido aquí como el tasón. Su delito limpiar de roedores, insectos y frutos de nuestros campos, sólo se atreve a salir de noche y apareció en la N-III muy cerca de Caudete de las Fuentes.

Mensaje de Rafa Muñoz en el FORO SVO Aves.
Foto de Rafa Muñoz, FONS FOTOGRÀFIC SVO.