CELO DEL ÁGUILA REAL


Empieza el ciclo reproductor de una de nuestras más valiosas especies de aves: el águila real Aquila chrysaetos. En una visita reciente a uno de los territorios ocupados por la más grande  de las águilas comarcales se pudo comprobar cómo la pareja residente presentaba la típica actitud de celo.

Concretamente los individuos que formaban la pareja presentaban unos plumajes que sirvieron para asignarles una edad de adulta para la hembra y subadulto (cuatro años aproximadamente para el macho).  La temporada pasada no llegaron a ciar, quizás por el estatus aún no reproductor del individuo masculino, pero sí que regentaron su territorio, en cierta zona del valle del río Cabriel.



  Foto de Juan Carlos Ibáñez / Fons fotogràfic de la SVO


Ambos ejemplares volaban juntos, se posaban continuamente en el cantil que probablemente usen cono lugar de nidificación, chillaban típicamente e incluso realizaban un vistoso vuelo de celo lleno de acrobacias. En un momento dado el individuo macho arrancó una rama de un pino ante la hembra y la hizo muy visible en un vuelo posterior. Todo ello ante los magníficos paisajes de un espacio declarado como ZEPA (Zona de Especial Importancia para las Aves) y que forma parte de la Red Natura 2000 de la Unión Europea, precisamente por albergar una óptima población de especies de aves de interés comunitario como el águila real.

                                                     
Foto de Javier Armero / SVO


Desgraciadamente,  ya pesar de la protección sobre el papel de este espacio natural, también considerado como Lugar de Interés Comunitario y Parque Natural, no son pocas las amenazas que se ciernen sobre este tipo de especies y que son, en muchas ocasiones, obviadas y olvidadas por las administraciones pertinentes.  Ello trae consigo que aquí se pierdan muchas temporadas de cría para aves como el águila real, bien por abandono de las puestas por injerencias humanas o bien por ni siquiera iniciarlas debido a la alteración de la tranquilidad y la calidad del hábitat que ocupan.  

Esperemos que esta pareja de águilas, que pone una nota de vivacidad en esos rincones de naturaleza salvaje que quedan en Requena-Utiel, lleve adelante su proceso reproductor y contribuya a mejorar a una población de águilas no exenta de problemas.

JAVIER ARMERO IRANZO

No hay comentarios: