CANTERAS: HERIDAS EN LA TIERRA QUE APROVECHAN ALGUNAS ESPECIES.


Cantera activa en 2016 en Utiel, cerca de la sierra de la Bicuerca

Cantera; según la RAE deriva de la palabra canto, piedra, en su primera acepción se define como “sitio de donde se saca piedra, greda u otra sustancia análoga para obras varias”. 


Con el boom de la construcción y el aumento de las obras públicas como la autovía A-3 o la vía del AVE y con el aumento de necesidad de materias primas para la industria cerámica se han generalizado las canteras en la comarca de Utiel-Requena y en muchas comarcas vecinas como en La Serranía. 

Cantera abandonada sin regeneración entre Caudete y Fuenterrobles
Históricamente hubo algunas pequeñas explotaciones de greda. Como greda se entiende un tipo variable de arcilla utilizado principalmente para alfarería, generalmente eran explotaciones de poco tamaño y sus restos salpican muchos de nuestros parajes.



Las canteras provocan serias afecciones en el medio ambiente que son proporcionales al tamaño y la método de la explotación que utilicen y a la posterior restauración ambiental, esta obligatoria por ley pero prácticamente nunca se produce ya que al finalizar la rentabilidad económica las empresas cierran y desaparecen sin tiempo para que unas autoridades indolentes hagan nada para exigir dicha restauración.

Cantera próxima a Caudete de las Fuentes que llegó a ser un vertedero ilegal ahora sellado.


¿Qué afecciones provoca una cantera?


Alteración del suelo, desaparece la capa fértil, se rompen las curvas nivel, se destruyen montañas enteras y se cortan en función del material que las forme, con ello se modifican las propiedades del suelo y se degrada gravemente el paisaje.

Cantera próxima a Campo Arcís, Requena
Desaparece toda la vegetación en las zonas afectadas y ello afecta a la fauna, se sufren graves mermas en el hábitat y se perjudican flora y fauna protegidas, todo esto provoca una severa pérdida de la biodiversidad que afecta no solo a las canteras si no a la zona circundante.


Se expropian terrenos forestales a precios míseros en comparación con el beneficio que se extrae en las explotaciones.

Cantera abandonada y en lento proceso de regeneración en  Caudete de las Fuentes
Para facilitar el acceso y extracción se abren nuevos caminos, se construyen nuevos tendidos eléctricos, se degradan los caminos preexistentes con el tráfico de vehículos pesados, se produce un aumento en el polvo en suspensión que afecta a la vegetación circundante, también crece el riesgo de accidentes y atropellos provocado por el tránsito de grandes vehículos.

Cantera entre Fuenterrobles y Camporrobles

Hay contaminación acústica provocada por las máquinas de la cantera, por las voladuras y por el tránsito de camiones.


Se altera la calidad de las aguas superficiales contaminadas con los residuos industriales y por el arrastre de tierras, al filtrarse al subsuelo también se contaminan los acuíferos.

 

Se favorece la aparición de vertederos legales e ilegales, los residuos de las explotaciones se acumulan en montones generando escombreras que aumentan el tamaño de la zona afectada y degradada por las explotaciones.

Aumentan los riegos de accidentes geológicos como desprendimientos, caídas en altura de fauna y senderistas, deslizamiento de tierras.


Se producen graves impactos socio-económicos al limitarse usos tradicionales del suelo, el pastoreo, la explotación forestal sostenible, el turismo rural.

Búho real descansando en una cantera 


Una vez cerrada una cantera queda una severa cicatriz en el paisaje que de no regenerarse durará milenios. A la vegetación le cuesta mucho recolonizar las canteras debido a la falta de suelo hábil, son los animales, los seres más adaptables, los que primero intentan aprovechar las modificaciones que provocan las canteras. Si han quedado paredes verticales con huecos y repisas los pueden utilizar las especies rupícolas como el Búho real (Bubo bubo) para ubicar sus nidos, con ello consiguen ocupar zonas boscosas o de cultivos donde antes no tendrían un lugar para criar. Otras especies que aprovechan los huecos en las paredes verticales de las canteras abandonadas son el Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), la Grajilla occidental (Corvus monedula), la Paloma bravía (Columba livia), el Roquero solitario (Monticola solitarius) o el colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros).

Grajilla occidental (Corvus monedula)


También los anfibios pueden aprovechar las frecuentes lagunas que se forman en el fondo de muchas canteras, ya que se forman cubetas sin escorrentía posible donde se acumula el agua de lluvia, también las aprovechan las aves y los mamíferos para beber. 


Otra oportunidad que facilitan las canteras y que es aprovechada por algunas especies es un curioso fenómeno conocido como geofagia, consiste en el consumo alimenticio de tierras para facilitar la digestión de ciertos vegetales ligeramente tóxicos o para complementar a las dietas pobres en ciertos nutrientes. A modo de ejemplo observé dos Piquituerto común (Loxia curvirostra) consumiendo arcilla amarilla en una cantera abandonada de Caudete de las Fuentes.

Piquituerto común (Loxia curvirostra) consumiendo tierras en una cantera abandonada



Texto y fotos de Rafa Muñoz.


1 comentario:

Luis Fidel dijo...

Muy interesante Rafa. La primera vez que fotografié un nido de grajillas fue en una cantera.