COMIENZA EL CELO DE LA CABRA MONTÉS

Cabra montés (Capra pyrenaica hispanica) macho




En unas peñas próximas a Villargordo del Cabriel a principios de noviembre empieza un espectáculo poco conocido, el celo de la Cabra montés (Capra pyrenaica hispanica), este bóvido siempre ha vivido en la comarca de Requena-Utiel.

Cabra montés (Capra pyrenaica hispanica) hembras


Esta especie tiene un marcado dimorfismo sexual, las hembras son más pequeñas, miden sobre 1,20 metros de largo y tienen 60 centímetros de altura en la cruz, pesan entre 30 y 45 kilos y tienen cuernos más cortos.  

Los machos llegan a los 1,48 metros de largo, alcanzan una altura en la cruz de 77 centímetros y un peso máximo de 110 kilos, sus cuernos son más gruesos y largos que se curvan hacia atrás, las cuernas son permanentes y van creciendo con la edad.

Cabra montés (Capra pyrenaica hispanica) macho


Los sexos viven separados la mayor parte del año pero en noviembre los machos buscan los grupos de hembras que van acompañadas de sus hijas hembras de los dos últimos años, empieza un seguimiento estrecho esperando a que entren en celo, las olfatean con la cabeza estirada y la cuerna reposando en el dorso, estiran los labios y mueven la lengua, esta acción popularmente se denominan como “hacer el feo”. Si la hembras no está dispuesta se vuelve hasta el macho lo golpea con delicadeza, después suele orinar y así permite al macho comprobar que todavía no está preparada.

Cabra montés (Capra pyrenaica hispanica) macho sigue a una hembra


Una vez empezado el celo los machos mayores de 8 años entablarán espectaculares combates para dilucidar quién tiene el derecho de cubrir a las hembras. Las luchas consisten en propinar fuertes golpes con las cuernas, se levantan sobre los sus cuartos traseros y se dejan caer sobre el testuz del oponente. El ganador juntará un pequeño harén que mantendrá hasta cubrir a todas las hembras, una vez finalizado el periodo de celo las abandonará para vagar en pequeños grupos de machos.

Hembra juvenil y chivo del año 


La gestación dura 5 meses y los partos se producen entre abril y julio, cada hembra tiene una cría, en ocasiones dos que amamantan seis meses, pasado este periodo las crías macho abandonan a sus madres mientras que las hembras permanecerán junto a sus madres.

Acentor alpino (Prunella collaris)


En la zona pude observar algunas aves como un Halcón peregrino (Falco peregrinus) macho que expulsó a un inmaduro de Águila real (Aquila chrysaetos), también encontré un solitario Acentor alpino (Prunella collaris), un recién llegado de tierras norteñas que no falla a su cita invernal en estas tierras, en primavera regresarán a sus zonas de reproducción en las zonas alpinas y subalpinas de las principales cordilleras, en la península principalmente en Pirineos y Picos de Europa.

Acentor alpino (Prunella collaris)

Texto y fotos de Rafa Muñoz, 2018.

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