SALAMANQUESA COMÚN (Tarentola mauritanica)
Salamanquesa común (Tarentola mauritanica) |
Los primeros fríos en la comarca
de Requena-Utiel son la señal de que se acerca el periodo de letargo de la mayoría
de los reptiles, a finales de otoño aprovechan el medio día y los pocos rayos
de sol que dejan pasar estas jornadas lluviosas para intentar aumentar la temperatura de su cuerpo y poder cazar algo.
La Salamanquesa común (Tarentola
mauritanica) es sin duda el reptil más conocido ya que muchas viven en las fachadas de
nuestras casas, cerca de los focos que alumbran nuestras calles donde atrapan cualquier insecto que se acerque atraído por las luces, son animales principalmente nocturnos pero en otoño se dejan ver a plena luz del día.
Llegan a alcanzar hasta 19 cm de
longitud de cola a cabeza o los 8,6 cm entre el cuerpo y la cabeza. La salamanquesa común se distribuye por la Península Ibérica excepto en la cornisa cantábrica, ha sido introducida en las
Baleares. Habitan en zonas cálidas evitando los espacios con más altitud. En las
yemas de los cinco dedos tienen unas finas laminillas estriadas y dos pequeñas
uñas en el tercer y cuarto dedo que les permiten sujetarse en muros verticales,
incluso se aguantan en superficies tan lisas como los cristales.
Además de en edificaciones
humanas también habitan en cortados y roquedos. Capturan sus presas esperando inmóviles
en lugares propicios o hacen recorridos buscando presas, su dieta la componen mariposas,
polillas, mosquitos, moscas, arañas, abejas, avispas y hormigas por tanto son un gran aliado que hay respetar.
Viven un máximo de 8 años, se
reproducen en primavera, su periodo de celo va de abril a mayo. Son
territoriales y para defenderse de otros competidores emiten una serie de chillidos y chirridos. Las
hembras son más pequeñas, hacen hasta tres puestas de dos huevos esféricos
de un centímetro que depositan debajo de piedras o en grietas de muros y
árboles, estos eclosionan tras un periodo variable de entre 5 y 12 semanas, cuando eclosionan las crías tienen menos de 5 cm de longitud y el dorso
mucho más claro. En las zonas frías como la nuestra tienen que hibernar de
noviembre a febrero.
Sus principales enemigos son los
gatos, serpientes y las pequeñas rapaces nocturnas. Ante un ataque su técnica
de defensa es la inmovilidad apoyada en su camuflaje pero cuando el depredador se
acerca demasiado emprende una veloz huida, también pueden forzar la pérdida de
la cola que después se regenerará. Cambian la tonalidad de su cuerpo en función de la
intensidad lumínica, de día se oscurecen.
¡Recuerda las salamanquesas son un valioso aliado que debemos respetar!
Texto y fotos de Rafa Muñoz.
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