Mito (Aegithalos caudatus)
3.01.09
Estos días, desde el 26 hasta el 29 de diciembre, he podido disfrutar del maravilloso entorno de la comarca de Requena junto a mi padre, Jose Luis Marco, ambos aficionados a la ornitología.
Desde el primer día no dejamos pasar ni un segundo, para comenzar nuestras rutas por la zona. La amenaza de lluvia nos hacia estar nerviosos, pero aun así el tiempo nos permitió disfrutar de unas agradables mañanas.
Comenzando bien temprano por la mañana, y movidos por las citas de zorzal alirrojo (Turdus iliacus) y real (Turdus pilaris), que habíamos leído en esta pagina, en el entorno del río Magro, decidimos seguir el curso del río a pie. En los márgenes de este, pudimos observar numerosos mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita), que a pesar del frío se remojaban en las orillas, una lavandera cascadeña (Motacilla cinerea) salía volando cada vez que me aproximaba, pero acababa parándose unos pocos metros más allá. Los verdecillos (Serinus serinus) alegraban el día con su canto, y escondidos entre las zarzas varios petirrojos (Erithacus rubecula) se asomaban y se escondían sin cesar. En lo alto de un árbol, junto a 5 pardillos comunes (Carduelis cannabina), una bandada de pinzones vulgares (Fringilla coelebs) decide tomarse un respiro, muy abundantes estos por la zona, por más que me esforzara en encontrar pinzones reales (Fringilla montifringilla) siempre eran los vulgares los que salían en mis fotos.
Cogimos el coche para bajar un poco más abajo, y por el trayecto nos vimos sorprendidos por una bandada mixta de verdecillos (Serinus serinus), mitos (Aegithalos caudatus) y bisbitas comunes (Anthus pratensis), que se alimentaban en las viñas.
Llegamos a un claro del río bañado por los rayos del sol, donde la temperatura es más agradable y donde parecen concentrarse mayor cantidad de aves, como si de una reunión se tratara. Los jilgueros (Carduelis carduelis) sobrevuelan la zona, los bisbitas comunes (Anthus pratensis) van de acá para allá, un colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) se para cerca de mí y cabecea con su forma característica, los pinzones vulgares (Fringilla coelebs) continúan confundiéndome. Decido continuar un poco más, atónita por este bello paisaje, cuando de repente parece que debajo de mi algo canta, me asomo un poco a la ribera del río y un pájaro que no puedo reconocer sale disparado a esconderse en una mata cercana, intento cruzar el río para poder identificarlo y cuando lo consigo me distraigo por un grupo de mitos (Aegithalos caudatus) que cantan y comen por la zona, comienzo a seguirlos con el fin de sacar una bonita foto, cuando algo capta mi atención de nuevo. Miro entre un denso pino, y descubro un reyezuelo listado (Regulus ignicapilla) que parece bloquearse ante mi presencia, un herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus) más espabilado sube y baja del pino de manera frenética, se para en un arbusto cercano y de manera sigilosa me aproximo a él, pero al intentar ocultarme le pierdo la pista y veo como se aleja volando. Contenta de mis fotos conseguidas me pongo a ojearlas con una sonrisa en la boca, mi padre me advierte de que el reyezuelo esta a mi derecha, inconsciente de mi presencia, pero cuando lo enfoco con la cámara contemplo con asombro de que se trata concretamente de un reyezuelo sencillo (Regulus regulus), mi segundo reyezuelo sencillo, ya que el primero lo observé hace menos de un mes junto a Julio Merayo en la Albufera de Valencia.
De vuelta al coche nos cruzamos con unas ajetreadas currucas cabecinegras (Sylvia melanocephala) y un escandaloso mirlo común (Turdus merula) que advierte de nuestra presencia, pero entre tanto alboroto, un sonido hace que me detenga, ya lo había escuchado antes, era el mismo pájaro que al principio no supe identificar, y como no pensaba irme de allí hasta que lo averiguara me escondí tras una mata aguardando que se dejara ver. Resultó ser un bonito ejemplar de ruiseñor bastardo (Cettia cetti).
A la mañana siguiente, desayunando junto a los estorninos negros (Sturnus unicolor) que se posan sobre as antenas de los tejados, podemos apreciar el paso de un ejemplar de estornino pinto (Sturnus vulgaris), en plumaje de invierno, que sobrevuela nuestras cabezas y queda retratado por mi cámara. Nos ponemos en marcha hacia la fuente de San Antonio, aunque no es ese nuestro destino del día. Una vez allí, los zorzales comunes (Turdus philomelos) se ven sorprendidos por nuestra presencia, algunos salen volando, otros se quedan inmóviles creyendo que nos los hemos visto, nos sentamos un rato a la espera de que se olviden de nosotros y hagan vida normal, cuando de repente a unos metro de distancia se posa un gavilán (Accipiter nisus) en todo su esplendor, sin percatarse de que estábamos allí y conforme vino se fue.
Bisbita común (Anthus pratensis)
Continuamos nuestra ruta, ya que nuestro objetivo es llegar a la laguna de Talayuelas, en la provincia de Cuenca, donde todos los años a finales de junio se observan los halcones de Eleonor (Falco eleonorae) que viven en las islas Columbretes, por el camino nos cruzamos con dos zorzales charlos (Turdus viscivorus) que comían al borde de la carretera, un ratonero común (Buteo buteo) otea desde lo alto de un poste eléctrico y varios cernícalos (Falco tinnunculus) se ciernen por la zona en busca de alimento. Un claro de luz en un día cubierto parece indicar la posición exacta del sitio, y como un oasis en medio del desierto, aparece la gran laguna. Fochas comunes (Fulica atra) nadan tranquilamente, entre ellas un solitario porrón europeo (Aythya ferina), entre los pinos rodenos, diferentes a los pinos mediterráneos de la zona de Requena, vuela una rapaz bastante pálida. Nos introducimos en ese bosque casi de película, se escuchan tantos sonidos juntos que es casi imposible determinar de que especies se tratan, los mitos (Aegithalos caudatus) son los primeros en dejarse ver, seguidos por un ejemplar de herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus), un arrendajo (Garrulus glandarius) vuela entre los árboles, el carbonero garrapinos (Periparus ater) picotea tímidamente unas piñas y el carbonero común (Parus major) hace acto de presencia de manera fugaz. De nuevo en los márgenes de la laguna, el estado inquieto de las fochas advierte la presencia de la pálida rapaz, que resultó ser un aguilucho pálido (Circus cyaneus). Los buitrones (Cisticola juncidis) trepan por los carrizos, los bisbitas picotean por el suelo, una curruca rabilarga (Sylvia undata) parece echar de la zona a una curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), el petirrojo (Erithacus rubecula) husmea por la zona y una tarabilla común (Saxicola torquatus) parece intentar captar mi atención acercándose poco a poco a mí.
En el viaje de vuelta una imagen muy curiosa nos resulta divertida, y es ver a un ratonero común (Buteo buteo) volando junto a una corneja negra (Corvus corone), y parándose ambos en los mismos postes.
Ardilla (Sciurus vulgaris)
Por último, el último día decidimos acercarnos a la zona de Casas Del Río, donde siempre podemos observar algún bonito ejemplar de martín pescador (Alcedo atthis), aunque esta vez no hubo suerte. Justo antes de la pequeña presa, dos pollas de agua (Gallinula chloropus) chapoteaban sin hacer nada especial, entre los carrizos existe un importante movimiento de currucas capirotadas (Sylvia atricapilla) y gorriones, contempladas por los colirrojos tizón (Phoenicurus ochruros) que prefieren comer en un huerto cercano junto a varios mosquiteros. Por variar un poco, tomamos una ruta río arriba, más alejada de la orilla, entre los desnudos chopos algo llama mi atención, parecía haberme confundido con una bandada de urracas (Pica pica) que revoloteaban por la zona, pero decido seguir mi instinto y aguardar un momento, total en el campo nunca hay prisa. Con la mirada fija, atenta al mínimo movimiento me percato de una irregularidad en uno de los troncos y al mirar a través de los prismáticos veo con claridad de que se trata de un pico picapinos (Dendrocopos major).
Los rastros de jabalí (Sus scrofa) parecen guiar nuestros pasos y durante el agradable paseo nos encontramos con mitos (Aegithalos caudatus), currucas capirotadas (Sylvia atricapilla), herrerillos comunes (Cyanistes caeruleus), ánades azulones (Anas platyrhynchos), mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita) y un precioso ejemplar de escribano montesino (Emberiza cia). Comienza a chispear y decidimos dar media vuelta, no antes de sorprender a una preciosa ardilla roja (Sciurus vulgaris) comiendo en un almendro, que parecía estar muy cómoda con nuestra presencia y siguió como si nada.
Mensaje de Jana Marco en el FORO SVO Aves
Fotos de Jana Marco, FONS FOTOGRÀFIC SVO.
2 comentarios:
La fotografía "Zorzal común" es un Bisbita común. Tiene las rectrices externas blancas.
Tienes toda la razón, muchas gracias.
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